En medio del frío, lluvia y gritos desconsoladores, las cinco personas que murieron en un accidente de tránsito en Latacunga (Cotopaxi) el miércoles pasado, las que eran oriundas de la comunidad San Francisco de Cunuguachay (Riobamba), fueron enterradas la tarde de ayer en el Cementerio de Calpi.
Para saber.
Hasta el momento se conoce que las cinco víctimas mortales, de nombres: Mercedes Aucancela, su esposo Manuel Bucay, Fabiola Bucay junto con su marido Ángel Ilbay y su yerno John Malta, de apenas 27 años de edad, al parecer, mientras iban a Quito a comprar un vehículo, y al esperar en uno de los semáforos de la Panamericana norte, fueron impactados por un camión que transportaba troncos de madera ya que, presuntamente, se quedó sin frenos y su conductor, luego del percance mortal habría decidido no enfrentarse a los operadores de justicia, y huyó del sitio, dejando así una escena desgarradora.
Importante. Pese a que los conductores que se movilizaban por esa vía trataron de ayudar a los sobrevivientes, no lo pudieron hacer, pues, la camioneta en la que iban las víctimas quedó completamente destruida.
Traslado. Tras las diligencias de ley hechas por los funcionarios y uniformados de Latacunga, los féretros que contenían los restos de las cinco personas que murieron la tarde del miércoles 25 de noviembre fueron traídos desde Cotopaxi hasta Chimborazo, específicamente a la comunidad San Francisco de Cunuguachay, en donde los comuneros, dirigentes políticos y familiares de las víctimas les dieron el último adiós.
Criterio. Guillermo Agualsaca, familiar de los hoy occisos, explicó que las cinco personas que murieron eran líderes tanto en lo social, eclesiástico y político. “Estamos consternados como comunidad, el deceso de estas cinco personas nos deja un gran vacío, porque ellos trabajaban por el bien de la comunidad”, refirió.
Trance familiar.
Agualsaca recordó que Manuel Bucay y su esposa dejan a una hija que recién entró a la universidad y sus dos nietos quedan en la orfandad; en cambio, Ángel Ilbay deja a dos hijos huérfanos, uno de ellos menor de 17 años, quien ahora queda al cuidado de su hermana, la misma que también queda viuda y su bebé huérfano, porque John Malta de igual manera falleció en el trágico siniestro.
Pronunciamiento.
“Por eso pido a las autoridades o empresas ayuda, y que se solidaricen con estas familias, en las que quedan con huérfanos porque necesitan solventar sus estudios y alimentos”, solicitó el familiar, quien también comentó que el causante del accidente aún no está detenido, ya que huyó.
Solidaridad.
Rosa Yomaglla, amiga de los fallecidos, señaló que es triste saber que gente de buen corazón haya partido de este mundo de esa forma, además recordó que ellos, en la pandemia, gestionaron ayuda, la cual fue llevada a Guayas, en donde repartieron víveres a los más necesitados. “Cuando estábamos en cuarentena de aquí se llevó un camión grande con comida y gracias a Dios se compartió. Estamos con dolor, ellos eran conocidos y queridos en la comunidad”, concluyó.