Abuso sexual Riobamba: Edith (nombre protegido) es una víctima de su madrastra desde que tenía 21 años. En la actualidad tiene 28 y ahora, junto a su abogado, Alejandro Cordero Puyol, busca que las personas que la forzaron a prostituirse, paguen con el máximo rigor de la ley.
Hechos. “Ella posee una discapacidad intelectual. Después de los testimonios de la víctima, podemos determinar que existen afectaciones psicológicas. La persona que le obligaba a estar con hombres era la pareja de su padre y era ésta última quien se llevaba todo el dinero”, comentó Cordero Puyol.
Historia. Edith era la hija de un matrimonio de más de 30 años. Los conflictos llegaron y sus padres terminaron divorciándose. En el primer piso de la casa se quedó ella con su madre y hermanos y en la segunda su padre. A los pocos meses llegó a pareja de su padre desde Guayaquil. “El padre de la víctima salía a trabajar como taxista todo el día. La mujer, aprovechando la discapacidad de Edith, le dijo que se retire de la universidad y que ella le ayudará a conseguir dinero más fácil y rápido”, indica el abogado.
La joven accedió, pero lo que no sabía era cómo. Por medio de videos entregados como pruebas, se observa como la mujer ingresa a gente al domicilio para que ingerir alcohol, amenazando y pegando a todo el mundo. “A partir de ahí Edith empieza a tener encuentros sexuales en contra de su voluntad.
Con una o dos personas al mismo tiempo. La mujer amenazaba a la joven que si ella avisa a alguien le mataba o asesinaba a su mamá o hermanos”, explicó el abogado, sin embargo, esta situación no se daba para más, porque Edith ha llegado hasta atentar contra su vida, por eso ahora su madre y ella han buscado a un abogado para que se haga justicia.
“Se le promocionaba por Facebook a Edith… estamos recabando toda la información. Hasta que no se juzgue este caso sabemos que todo se trata de una presunción del delito, pero vamos a defender a Edith. No vamos a cobrar ni un centavo, es un tema de justicia”, indicó.