Al llegar a la parroquia Huigra un aire apacible y con olor a madera húmeda abraza a los visitantes. “La Eterna Primavera” es el denominativo perfecto para esta localidad, al sur de la provincia de Chimborazo; donde los gatos pasean libremente sin ningún temor entre las rieles del tren, los adultos mayores se asolean bajo las cornisas de las vetustas y tradicionales casas de esta tierra subtropical y donde te dan ganas de una bebida fría. En fin un país esta a la espera de resultados caso Emily.
Pero, ¿quién imaginaría que este pueblo tan tranquilo y acogedor sea el escenario de un atroz asesinato a una niña que apenas empezaba a vivir y a soñar? Ya hablaremos de Huigra, porque merece un espacio especial desde otra perspectiva, la de la vida, de la belleza…
Diligencia. Ayer, en las faldas del cerro Puñay, en la comunidad Cochapamba perteneciente a Huigra, la Policía Nacional, Fiscalía, familiares de Emily y del presunto sospechoso acudieron a la diligencia de reconocimiento del lugar que dio origen a esta enmarañada odisea, para recabar más información y dar con el o los responsables en este cruel asesinato.
Hasta el momento todo es un misterio, todo es un conjunto de hipótesis que se enuncian desde los pobladores del sector por falta de pruebas contundentes por parte de las autoridades que, durante la diligencia, no emitieron versión alguna debido a que es una investigación reservada.
Mariela Quintanilla, quien está a cargo de esta investigación, prefirió mantener su reserva sobre el caso, al igual que Víctor Astudillo, agente de la Dinased Chimborazo. Javier Daqui, encargado de defender a la familia de Emily, informó que están vigilantes en el proceso, para que éste se desarrolle con normalidad, transparencia y que no se vulneren los derechos de la menor violentada.
Procedimiento. En este reconocimiento, la fiscal, con los agentes de Criminalística y Dinased, realizaron mediciones desde diferentes puntos por donde, presuntamente, estuvo la niña esa tarde oscura. Moradores del sector que llegaron -para curiosear sobre el procedimiento amentaron el execrable hecho.
Aducen que las comunidades Nueva Esperanza y Sulchan, adyacentes a Cochapamba, son lugares muy tranquilos, desligados a este tipo de actos.
Mauricio Castillo, morador del sector, indica que es extraño el caso, porque la tranquilidad es una característica de la localidad, pues, no se han escuchado o visto actos estremecedores.
Los días avanzan y aún queda la incertidumbre sobre el ¿qué sucedió esa tarde? Hay más interrogantes que conducen a la búsqueda de la verdad y justicia.
Con una aparente tranquilidad que transmiten los padres de Emily fuera de cámaras, las palabras sobran al momento de exigir justicia y celeridad en este proceso.
La familia del presunto sospechoso asistió al lugar donde se consumó el crimen para conocer los detalles del reconocimiento del lugar. Prefirieron no emitir comentarios sobre el hecho, e indicarán cualquier información a través de su abogado.
Seguimiento. Psicólogas de la Fiscalía de Chimborazo acudieron al hogar de Joselyn, madre de Emily, a fin de aportar con seguimiento profesional en este caso.
Temor. En las comunidades cercanas al inhumano suceso sien- ten mucho temor porque este tipo de actos se repliquen. En la localidad viven varias familias, y en cada una de ellas muchos niños y niñas.