Miguel, hombre de Riobamba, colecciona los «muñecos de cartón» del presidente Daniel Noboa, además la figura de Baltazar Ushca.
La colección de los «muñecos de cartón» de Noboa en Riobamba es motivo de curiosidad de la gente que visita la mecánica.
Mientras caminaba por la calle Orozco y Juan Montalvo rumbo a la iglesia de la Loma de Quito a dar gracias a Dios por la vida que nos ha concedido.
Me llamó la atención y me robó la mira los 6 “muñecos de cartón” utilizados en la campaña de Daniel Noboa, y junto a ellos está el muñeco del Año Viejo 2024 elaborado con el tema “el último hielero del Chimborazo”.
Ahí se aprecia a Baltazar Ushca, con el toro que le hirió y el burrito que transportaba el hielo desde el volcán Chimborazo hasta su casa en Pulinguí, desde este lugar el hielo se transporta a los mercados de La Merced y San Alfonso en Riobamba.
Los muñecos me llamaron la atención y me acerqué a tomar una fotografía y me retiré porque estaba de apuro rubo a la iglesia.
Colección de los «muñecos de cartón» de Noboa atraen a los transeúntes
Luego de rezar y conversar con el padre Miguel Cartuche regresé por la misma calle y nuevamente me detuve para observar las figuras que el común de los ciudadanos le dicen “el muñeco de cartón”.
De pronto, a unos 10 metros me saludó una persona y se acercó con tanta amabilidad, pesé que iba a regañarme por haber detenido a observar los figuras de cartón, pero no.
Sucede que el hombre de unos 50 años con overol me invitó a ingresar al local para que conozca y tome las fotografías que sean necesarias.
Inicialmente, pensé que era la sede de la campaña de Daniel Noboa, pues no, simplemente se trataba de un mecánico automotriz que le apasiona coleccionar cosas que le llama la atención a la gente.
En el caso de los muñecos puso su valor agregado que es la estructura para que se paren solos.
De la misma forma les da vida a los objetivos, que para otras personas son desechos que esperan un lugar en el botadero de basura de Porlón.
Ya, en el local mi criterio cambió totalmente, porque no se trataba de la sede de una organización política ni el dueño era un político apasionado.
Era un coleccionista que recoge cosas que le llaman la atención y le ubica en la mecánica, local que instaló en 1999, hace 26 años.
Salió del cantón Baños por efecto de la erupción del volcán Tungurahua.
Decidió venir a Riobamba porque tuvo la suerte y el privilegio de estudiar en el colegio e instituto Carlos Cisneros, dicha situación le motivó radicar en esta ciudad con su familia.
Pero sus descendientes regresaron a su tierra natal, Baños de Agua Santa, porque ya no había el peligro de una erupción.
En la mente de Hugo Vega Merino está el arreglo de las cosas que llaman la atención a los turistas.
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Hugo es mecánico pero también ecologista por eso en 15 años de haberla sembrado la planta, logró formar la corona de espinas que le colocaron a Jesús durante la pasión y muerte.
Con satisfacción exhibe la variedad de plantas y orquídeas que embellecen su sitio de trabajo que es la mecánica automotriz. Si desea conocer más visite este lugar.
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