Asesinan con más de 30 balazos al periodista fundador del medio el Libertador, Patricio Aguilar, tras denunciar inseguridad en Quinindé.

La violencia en Quinindé cobró una nueva víctima. Patricio Aguilar Vásquez, periodista con más de 30 años de trayectoria y fundador del medio digital El Libertador, fue asesinado a tiros la tarde del martes en el barrio Fundo Limón.
El comunicador, conocido por su incansable labor de denuncia, alertó apenas 19 horas antes sobre una balacera en la misma zona donde fue atacado.
“Días atrás hubo disparos en el barrio Fundo Limón. Hoy lunes 3 de marzo, 20:45, nuevamente nos informan de otra balacera”, escribió en su cuenta de Facebook.
Según versiones preliminares, Aguilar se encontraba dentro de una vivienda cuando lo interceptaron y acribillaron. Testigos afirmaron que recibió al menos 34 disparos, un ataque que evidencia el nivel de violencia con el que actuaron sus asesinos.
Periodista Patricio Aguilar denunció falta de agua
A esto se suma que, horas antes de su muerte, Aguilar había denunciado públicamente la falta de agua en el barrio Marco Proaño y compartido imágenes de dos presuntos delincuentes involucrados en un robo en la calle 24 de Mayo.
Su compromiso con la comunidad lo convirtió en una figura clave en la cobertura de la crisis de seguridad que enfrenta Quinindé.
Por lo que, el crimen causa conmoción en el gremio periodístico y la ciudadanía.
“Descansa en paz, Pato. Nuestra última fotografía, nuestra última charla, nuestra última condecoración al trabajo periodístico”, escribió el periodista Juan Carlos Villagómez en redes sociales, reflejando el profundo impacto de su pérdida.
La Policía Nacional ha confirmado el asesinato e inició las investigaciones para determinar las causas y responsables del crimen. Hasta el momento, no se han dado a conocer capturas ni hipótesis oficiales sobre el motivo del ataque.
De esta manera, el asesinato de Aguilar se suma a la creciente lista de agresiones contra periodistas en el país, un hecho que evidencia los riesgos de ejercer el periodismo en zonas afectadas por la criminalidad.
Mientras la comunidad exige justicia, su voz, ahora silenciada, deja un vacío imposible de llenar en Quinindé.