Riobamba. “Del aislamiento al distanciamiento” es la propuesta del Gobierno que empezó esta semana, con la intención de regresar paulatinamente a las actividades en medio de la emergencia sanitaria por la propagación del nuevo coronavirus. Aunque el estado de la semaforización en rojo mantiene todas las restricciones que se han aplicado hasta el momento, con algunas excepciones, en la calle se nota una apreciación diferente. Las autoridades tienen 15 días para evaluar el semáforo.
Locales comerciales han empezado a funcionar y tanto vendedores autónomos (ambulantes) como transeúntes han aumentado desde el lunes. El alcalde de Riobamba, Napoleón Cadena, señaló que durante estas dos semanas se irá evaluando si se mantiene el color rojo, pero advirtió que dependerá del comportamiento de la población ahora.
Escenario. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal decidió el 27 de abril mantenerse en rojo. “Existen normas obligatorias que están determinadas no solamente por el COE municipal sino por el COE nacional; por ejemplo, el aislamiento obligatorio para personas mayores de sesenta años, el uso obligatorio de mascarillas en espacios públicos, el respeto a los salvoconductos; se mantiene la prohibición de eventos públicos masivos, eventos deportivos al aire libre; las clases se encuentran suspendidas; los locales que están generando alguna actividad lo pueden hacer máximo al 50% de su aforo, el transporte interprovincial está prohibido”, explicó el Alcalde.
Atención. En cuestión de atención al público, desde esta semana, la EP-Emapar reaperturó sus labores de ventanillas de recaudación en el edificio principal, ubicado en la ciudadela Politécnica, en horario de 07:30 a 12:30. También, la entidad indicó que el personal de toma de lecturas reanudó su labor para contar con los consumos reales de los usuarios.
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