La secreción vaginal verde puede indicar infecciones como tricomoniasis. Descubre sus causas y cuándo consultar al médico
La tricomoniasis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por un parásito protozoario llamado Trichomonas vaginalis.
Es la infección de transmisión sexual más común y, afortunadamente, se puede curar fácilmente con antibióticos.
Se estima que millones de personas contraen tricomoniasis cada año, aunque la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas evidentes, lo que dificulta la detección sin una prueba médica.
En las mujeres, la tricomoniasis puede provocar secreción vaginal con mal olor, picazón genital y en los hombres que tienen tricomoniasis, por lo general, no tienen síntomas.
Tricomoniasis en el embarazo
La tricomoniasis puede tener efectos adversos en el embarazo, como un parto prematuro o un bajo peso al nacer.
Es especialmente importante para las mujeres embarazadas hacerse las pruebas de detección de esta enfermedad para prevenir complicaciones.
- Dar a luz antes de tiempo (de forma prematura)
- Tener un bebé con bajo peso al nacer
- Trasmitir la infección al bebé cuando este pasa por el canal de parto
¿Cómo se transmite la Tricomoniasis?
El parásito que causa la tricomoniasis se transmite principalmente a través del contacto con los fluidos sexuales, como el semen, el líquido preeyaculatorio y los fluidos vaginales.
Esto ocurre generalmente durante el sexo vaginal, pero también puede transmitirse a través del contacto entre dos vulvas, el uso compartido de juguetes sexuales o por contacto con los genitales infectados en las manos.
Es importante informar que no se transmite por contacto casual como besos, abrazos o compartir comida, y no se contrae por sentarse en inodoros públicos.
Síntomas
Aunque la mayoría de las personas no presentan síntomas, cuando estos aparecen, los más comunes son los siguientes:
- Flujo vaginal anormal, de color verde, amarillo o gris, espumoso y con mal olor.
- Irritación y picazón en la vagina, vulva o pene.
- Dolor o ardor al orinar.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
En algunos casos, la tricomoniasis puede provocar vaginitis, lo que causa irritación en la zona vaginal.
Si presentas estos síntomas, es importante consultar a un profesional de la salud para confirmar si se trata de tricomoniasis y recibir el tratamiento adecuado.
Alrededor del 70% de las personas infectadas con tricomoniasis no experimentan síntomas.
Por ello, muchas veces la infección pasa desapercibida, lo que incrementa el riesgo de transmisión a otras personas.
Tratamiento
La tricomoniasis se cura con antibióticos como el metronidazol, tinidazol o secnidazol.
El tratamiento varía según el caso, pero generalmente consiste en una dosis única de antibiótico o un régimen de varias dosis, dependiendo de la recomendación médica.
Recomendaciones al momento de iniciar el tratamiento
- Tomar el antibiótico según las indicaciones del médico.
- Evitar el consumo de alcohol durante el tratamiento y en los días posteriores.
- Tratar a todas las parejas sexuales simultáneamente.
- Seguir el tratamiento completo incluso si los síntomas desaparecen.
Es importante recordar que, aunque la tricomoniasis se cure, es posible que la infección se repita si no se toman medidas preventivas.
La mejor manera de prevenir la tricomoniasis es usando condón cada vez que tengas relaciones sexuales o la abstinencia sexual. Para disminuir el riesgo, utiliza un preservativo interior o exterior cada vez que tengas relaciones sexuales.
|
TELEGRAM 
|
GOOGLE NEWS 
|
|---|
