Nicolás Maduro asume su tercer mandato presidencial del período 2025 – 2031 entre críticas y movilizaciones
El 10 de enero de 2025, Nicolás Maduro fue juramentado como presidente de Venezuela para el período 2025-2031.
Este acto ocurrió entre denuncias de fraude y tensiones políticas internas.
Maduro reafirma su liderazgo en Venezuela
En una ceremonia adelantada dos horas en la Asamblea Nacional, Nicolás Maduro juró su cargo ante Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento.
Acompañado por representantes de 125 países y rodeado de militares y altos funcionarios, Maduro proclamó su compromiso de cumplir con los mandatos constitucionales.
Durante su discurso, Maduro hizo referencia a Edmundo González, líder opositor en el exilio, al que calificó como «un Guaidó 2.0».
Este comentario refleja la estrategia del presidente de desacreditar los esfuerzos de la oposición, que denuncia irregularidades en las elecciones del 28 de julio de 2024.
Movilizaciones opositoras y cierre de fronteras
Mientras el oficialismo celebraba la toma de posesión, la oposición liderada por María Corina Machado y Edmundo González organizó manifestaciones masivas en Caracas.
Aunque el gobierno negó la detención de Machado, esta denunció intimidación y represión durante las protestas.
El gobierno de Maduro también ordenó el cierre de fronteras con Colombia y del espacio aéreo por 72 horas, argumentando la existencia de una conspiración internacional.
Este despliegue de seguridad incluyó el refuerzo de agentes armados en los alrededores del Legislativo y otros puntos clave de Caracas.
Reacciones internacionales y apoyo limitado de Nicolás Maduro que asume el mandato presidencial
La investidura de Nicolás Maduro ha recibido el respaldo de aliados tradicionales como Cuba, Rusia y Nicaragua, cuyo presidente, Daniel Ortega, envió una delegación oficial.
Sin embargo, países como Colombia y Argentina se abstuvieron de participar, destacando el aislamiento internacional que enfrenta el gobierno venezolano.
Con este nuevo mandato, Maduro busca consolidar su liderazgo, respaldado por las instituciones del Estado y el apoyo militar, mientras la oposición continúa presionando por un cambio político.