Riobamba, es conocida como la ciudad de los Reyes por los dos Niñitos Rey de Reyes y los Reyes de Licán que representan la fe
Riobamba es considerada como la ciudad de los Reyes.
Uno de los eventos más significativos en la historia de Riobamba fue el devastador terremoto de 1797.
Que destruyó gran parte de la antigua ciudad de Riobamba, ubicada en la llanura de Sicalpa.
La catástrofe fue tan grande que casi toda la ciudad quedó sepultada bajo los escombros, y la población quedó en ruinas.
Sin embargo, entre los escombros de esa tragedia, surgió una historia de fe y devoción que ha perdurado hasta el día de hoy.
Fue tras este desastre natural cuando, según la tradición popular, la imagen del Niño Rey de Reyes fue encontrada intacta entre los escombros.
Se dice que la efigie de este Niño Jesús, que se encontraba en la iglesia de Riobamba, sobrevivió milagrosamente al terremoto. Lo que generó una profunda devoción en los habitantes.
Este Niño Rey de Reyes no solo se relacionó con la figura religiosa, sino que también fue tomado como un protector de la ciudad.
Un intermediario entre los riobambeños y lo divino.
El Testimonio de los Historiadores y el Viajero Inglés John Watsh
Uno de los testimonios más valiosos sobre el fervor popular hacia la imagen del Niño Rey de Reyes proviene del viajero inglés John Watsh. Quien, en su libro The Amazing Trip (1905), relató su experiencia en Riobamba en 1890.
Watsh describe cómo llegó a la ciudad de Riobamba y se sorprendió al enterarse de la fiesta en honor al Niño Rey de Reyes.
Según Watsh, cuando llegó a Riobamba, la ciudad estaba llena de alboroto debido a las festividades del Niño.
Lo que más le llamó la atención fue la devoción del pueblo, que se volcaba a las calles para venerar la imagen. La cual era conocida por su capacidad de obrar milagros y por sus travesuras.
Pues según las tradiciones, el Niño Rey de Reyes era conocido por sus bromas y por tomar cosas de las personas para ponerlas en lugares inesperados.
“Me sorprendí que en Ecuador haya un rey que tenía poder sobre otros reyes, pues sabía que había un Presidente de la República, pero no un rey. Pregunté a mi hospedero y dijo tratarse de una imagen del Niño Jesús que era muy venerada por todos los habitantes del pueblo, razón por la que me aconsejaba vaya a mirar las fiestas, advirtiéndome que como era “gringo” debía ser muy respetuoso con lo que hacía la gente, además me cuidara de no pensar mal de nada porque el Niño era muy travieso y bravo”.
Jonh Watsh, 1890
Watsh también relató cómo los habitantes de la ciudad, en su afán de ganarse los favores del Niño, se vestían con trajes extravagantes y participaban con entusiasmo en la celebración.
La Familia Mendoza Llerena y la Imagen del Niño Rey de Reyes en Riobamba
La familia Mendoza Llerena es la encargada de cuidar y venerar la imagen del Niño Rey de Reyes que se encuentra en el barrio de Santa Rosa.
Esta imagen, según algunas versiones históricas, fue elaborada por artesanos de la Escuela Quiteña en 1794.
Y su origen está estrechamente relacionado con la reconstrucción de la ciudad después del terremoto de 1797.
La Escuela Quiteña, reconocida por su maestría en la escultura y pintura durante la época colonial, fue clave en la creación de muchas de las imágenes religiosas que aún se veneran en Ecuador.
Así, la imagen de Riobamba fue parte de esta rica tradición artística que unía la fe con el arte.
Durante casi un siglo, la imagen estuvo perdida o fuera del conocimiento de los riobambeños.
Hasta que, en 1903, llegó a manos de la familia Mendoza Llerena.
Desde entonces, la familia ha sido la legítima custodia de la imagen, y ha mantenido viva la tradición de rendirle homenaje cada año.
La devoción por esta imagen es tan profunda que la familia Mendoza Llerena ha organizado celebraciones anuales, que incluyen novenas, desfiles de antorchas, y misas solemnes, en honor al Niño Rey de Reyes.
Estas celebraciones, que comienzan el 27 de diciembre y culminan el 6 de enero, se han convertido en una de las festividades religiosas más grandes del Ecuador
La festividad no solo es religiosa, sino también una celebración cultural que involucra a toda la ciudad. Donde los barrios compiten por ofrecer las mejores danzas, música y expresiones artísticas.
El Niño Rey de Reyes de la Catedral de la ciudad de Riobamba
Además de la imagen venerada en el barrio de Santa Rosa, Riobamba también cuenta con una imagen del Niño Rey de Reyes en la Catedral.
Esta imagen, también se ha convertido en un símbolo de fe para la comunidad católica de Riobamba.
Desde 2007, bajo la dirección de Monseñor Víctor Corral Mantilla, la Catedral ha promovido la celebración del Niño Rey de Reyes, con un enfoque litúrgico y cultural.
Las festividades del Niño Rey de Reyes en la Catedral incluyen una novena de nueve días que culmina con la fiesta el 6 de enero, cuando la imagen recorre las principales calles de Riobamba en una solemne procesión.
Según información recopilada de la Dirección de Gestión Cultural del Municipio de Riobamba, el primer recorrido del Niño Rey de Reyes contó con la intervención de 85 grupos.
Entre danzas, bandas de pueblo y amplificaciones, este Niño según el libro de Pablo Narváez es el “Niño de las instituciones”.
Esta imagen es custodiada en la iglesia Católica Rey de Reyes cercana al Mercado Mayorista.
Fiesta de los Reyes de Licán
Cada 6 de enero, la parroquia de Licán, ubicada en el cantón Riobamba, celebra una de las festividades más arraigadas y representativas de la región, la Fiesta de los Reyes.
Esta tradición, que ha perdurado por más de 130 años, que envuelve a toda la comunidad en un ambiente de devoción y alegría.
La Fiesta de los Reyes de Licán tiene sus raíces en la Epifanía del Niño Jesús, conmemorando el momento en que los Reyes Magos, guiados por la estrella de Belén, se acercaron al Niño Jesús para rendirle homenaje.
Sin embargo, en Licán, esta festividad no se limita a los tres Reyes Magos tradicionales.
En esta comunidad, se rinde culto a cinco Reyes, los tres tradicionales, el Rey Ángel, que representa a la estrella de Belén, y el Rey Herodes, quien, según la tradición bíblica, ordenó la matanza de los niños con la intención de asesinar al Mesías.
El Ritual y la Organización de la Fiesta
La festividad comienza mucho antes del 6 de enero. La organización de la fiesta se prepara desde el 8 de enero del año anterior.
Este es un evento que requiere de una organización meticulosa, pues el éxito de la celebración depende de la participación activa de los miembros, conocidos como priostes.
Los priostes son responsables de coordinar la fiesta, garantizar las donaciones o jochantes (aportes financieros para la organización de la festividad) y organizar el desfile.
Los Reyes Magos, tienen su respectiva corte compuesta por personajes tradicionales como el paragüero, la negra, el gringo, el muchacho y los vasallos, quienes tienen un papel simbólico y cultural dentro de la festividad.
La procesión religiosa y la misa en la iglesia de San Pedro de Licán
Desde las primeras horas de la mañana, los vasallos de los Reyes Magos se preparan para el gran día.
Se pintan el rostro, se visten con trajes tradicionales y se agrupan en sus respectivas cortes para recorrer las calles hacia la iglesia, ubicada en la plaza central de la parroquia.
La procesión es un evento central en la festividad.
Se realiza desde las casas de los priostes, ubicadas en diversos barrios de la parroquia, hasta la iglesia, donde los fieles rinden homenaje al Niño Jesús.
A lo largo del recorrido, los participantes, vestidos con trajes elaborados, portan cirios, flores, canastas de frutas y velones, que simbolizan su devoción.
Las Comparsas y el Folklore
Estas comparsas son grupos de personas que se agrupan para bailar y representar escenas de la Epifanía y otras tradiciones.
En las comparsas participan personajes como los diablos de lata, los sacharunas y los curiquingues, todos ellos figuras representativas del folklore y las costumbres.
La música que acompaña las comparsas es predominantemente criolla, lo que aporta una identidad musical única a la festividad.
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