Riobamba pasó de ser Ciudad de las Primicias a la ciudad de los baches, pese a los más de USD 7 millones que el Municipio invirtió en bacheo.
En 2024, el Municipio Riobamba asignó USD 7,6 millones para el mantenimiento de vías, representando el 18,54% del presupuesto total de Obras Públicas. Sin embargo, las calles continúan en mal estado.
Sin embargo, la constante queja ciudadana sobre baches que se hunden poco después de ser reparados refleja un ciclo de soluciones temporales.
Según Micaela Lema, concejal y presidenta de la Comisión de Obras Públicas esto se debe a que las intervenciones actuales solo aplican material asfáltico en caliente sin abordar la estructura subyacente de las vías. Esto provocaría que el problema reaparezca.
Sin embargo, argumentó que no existe el presupuesto suficiente para reasfaltar la ciudad. Por lo que, se seguiría tapando baches hasta que vuelvan a aparecer.
¿Por qué Riobamba no puede dejar de ser la ciudad de los baches?
Según Lema, una de las razones, radica en que el proceso para ejecutar obras públicas se ve ralentizado por procedimientos administrativos complejos. Desde la elaboración del proyecto hasta la adjudicación de la obra, pueden transcurrir hasta 4 meses.
Esto genera un desfase entre las reparaciones y el deterioro progresivo de las calles. Además, la falta de planificación a largo plazo ha dificultado la implementación de soluciones definitivas.
Actualmente, se evalúa la posibilidad de ampliar las funciones de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Riobamba (EMAPAR) para incluir el mantenimiento vial. Sin embargo, esta propuesta enfrenta retos financieros y administrativos.
Por otro lado, Lema propone que se debería crear una empresa pública dedicada al asfaltado y citó como ejemplo a la ciudad de Cuenca.
Caso de la Avenida Ecuador
Mientras que, la Avenida Ecuador, que conecta la parroquia Licán con la Quinta Macají, clave para descongestionar el tráfico en Riobamba, no puede ser intervenida pese a su estado de deterioro.
El principal desafío radica en la falta de coordinación entre el Municipio, la Prefectura de Chimborazo y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
Por lo que, Lema afirmó que, cada institución tiene competencias sobre diferentes tramos de la vía, pero la falta de comunicación y la falta de recursos han impedido avances concretos.
Además, las rieles del tren, bajo jurisdicción del MTOP, requieren obras complementarias como muros de contención, lo que complica aún más el proceso.
Según Lema, otro problema es que gran parte del trazado atraviesa terrenos privados, lo que demanda procesos de expropiación costosos y largos.
Adicionalmente, el sector Lourdes-Macají presenta restricciones por ser un predio patrimonial. Estos factores han impedido que el proyecto esté incluido en la planificación del 2025, limitándose a estudios preliminares.
La falta de consenso y recursos mantiene paralizada una obra vital para Riobamba, dejando en espera una solución que aliviaría la movilidad de la ciudad.