Archidona cierra las vías en resistencia y rechaza la construcción de cárcel de máxima seguridad del Gobierno de Daniel Noboa
El cantón Archidona, en la provincia de Napo, vive una creciente preocupación ante la construcción de una cárcel de máxima seguridad en sus tierras.
Desde el anuncio del proyecto en noviembre de 2024, la comunidad se ha manifestado en resistencia.
Habitantes, empresarios y estudiantes han expresado su temor sobre los posibles impactos en su seguridad, tranquilidad y economía.
La construcción de la cárcel y su impacto social
El proyecto de la nueva cárcel se ubica en un terreno de 24 hectáreas, donde actualmente opera un centro penitenciario de mediana seguridad.
La cercanía a varias instituciones educativas y barrios residenciales, como Santa Elena y Barrio Lindo, genera una creciente preocupación entre los residentes.
La alcaldesa de Archidona, Amada Grefa, calificó el proyecto como “inadmisible”, pues temen que afecte la tranquilidad de la comunidad. Además, la alcaldesa hizo un llamado al presidente Daniel Noboa para que escuche sus demandas.
A lo largo de noviembre, vecinos organizados comenzaron plantones en distintos puntos de la ciudad, exigiendo que el gobierno detenga la construcción.
La inquietud es clara, si con la cárcel de mediana seguridad ya se han reportado fugas, temen que los delincuentes más peligrosos en la nueva cárcel agraven aún más la situación de inseguridad.
Consecuencias económicas y turísticas para Archidona
La construcción de la cárcel no solo pone en riesgo la seguridad de la población, sino que también amenaza la estabilidad económica del cantón.
Archidona depende en gran medida del turismo, el cual representa el 90% de su economía.
La ciudad, conocida por su belleza natural y su reciente candidatura como GeoParque Napo-Sumaco por la UNESCO, podría enfrentar una reducción significativa de visitantes si la percepción de inseguridad aumenta.
Marcelo Bedoya, empresario turístico local, expresó su preocupación por el impacto de la nueva cárcel.
Este temor es compartido por muchos en la comunidad que ven con incertidumbre el futuro económico del cantón.
Mientras tanto, el gobierno continúa con los planes para adjudicar la obra en diciembre de 2024, con una inversión de más de 51 millones de dólares y un plazo de ejecución de 300 días.
Sin embargo, los habitantes siguen esperando respuestas claras y la participación activa de las autoridades en la consulta de este importante proyecto.