A partir del 1 de enero del 2025, el Gobierno de Daniel Noboa anunció bajas al impuesto a la Salida de Divisas. Pero, ¿qué implica esto?
El gobierno de Daniel Noboa anunció que, a partir del 1 de enero de 2025, el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) será del 0% durante los primeros tres meses del año.
Y del 2,5% desde abril para ciertas materias primas e insumos importados, esenciales para la producción local y la exportación.
Según el comunicado oficial, esta medida pretende “proteger la competitividad del sector para contribuir al dinamismo económico que beneficie a la población ecuatoriana”.
La decisión se ampara en la Ley Orgánica para enfrentar el conflicto armado interno, la crisis social y económica, normativa que también permite ajustes en el IVA.
Además, responde a un dictamen de la Corte Constitucional, que estableció que el crédito tributario relacionado con el ISD solo estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2024.
El equipo económico del Gobierno, en coordinación con 17 sectores productivos, determinará las subpartidas arancelarias beneficiadas por la reducción. Por ahora, no se han precisado cuáles serán las materias primas o insumos específicos que quedarán incluidos.
Baja al impueso de la Salida de Divisas
José García, economista, analizó los posibles efectos de esta medida tanto para el sector privado como para las finanzas públicas. Afirmando que la reducción del ISD es un paso importante para aliviar la carga financiera de las empresas ecuatorianas.
El economista afirma que, con la disminución progresiva del impuesto, las empresas tendrán mayor margen para invertir y competir. Lo que podría traducirse en un aumento de la producción y las exportaciones.
Sin embargo, también advirtió sobre los desafíos fiscales que implica esta decisión.
De esta manera, afirma que, el Gobierno deberá encontrar mecanismos para compensar esta pérdida de ingresos. Ya sea a través de reformas fiscales, mayor eficiencia en el gasto público o incentivos que amplíen la base tributaria.
García también señaló que la medida envía un mensaje positivo a los inversionistas, pero su éxito dependerá de su implementación efectiva.
Finalmente, el economista concluyó que, aunque la reducción del ISD es un paso en la dirección correcta para impulsar la competitividad del país, se requiere una estrategia integral.
La medida del Gobierno de Noboa busca dinamizar la economía y aliviar a los sectores productivos, pero enfrenta desafíos considerables en términos fiscales y operativos.
Pues, su éxito dependerá de una coordinación eficiente entre el sector público y privado, además de una gestión transparente que priorice el desarrollo sostenible del país.