La violencia política de género retrasaría el progreso en Chimborazo, lo afirma Mónica Loza, viceprefecta, quien en 2023 demandó al prefecto.
En un programa más de La Palanketa, Mónica Loza, viceprefecta de Chimborazo, destacó la importancia de visibilizar y combatir la violencia política.
Un problema que afecta no solo a mujeres en posiciones de poder, sino también a otros sectores vulnerables.
Loza enfatizó que en el ámbito político esta violencia suele dirigirse hacia mujeres líderes, buscando obstaculizar su trabajo y desacreditar su imagen pública.
Además, destacó que el Ecuador cuenta con una normativa avanzada en materia de violencia política, considerada una de las más robustas en Latinoamérica.
Según Loza, «existen vías como la electoral, administrativa, constitucional y penal para denunciar estos actos». Ella misma optó por la vía electoral en un caso particular, subrayando que se trata de un proceso más ágil y efectivo.
La normativa permite sancionar, pero también tiene vacíos legales que debemos reformar para garantizar su efectividad«, señaló.
Además, resaltó que el país ha generado precedentes importantes en la sanción de infracciones electorales, pero llamó a que estos casos se visibilicen.
Violencia política de género en Chimborazo
El 31 de julio de 2023, Loza demandó al prefecto de Chimborazo Hermel Tayupanda por violencia política de género y ganó. Pero las consecuencias fueron la falta de trabajo conjunto entre autoridades provinciales.
Como antecedentes también tenemos que, hace semanas atrás las concejalas del Municipio Riobamba denunciaron violencia política dentro de la administración del alcalde John Vinueza.
Loza instó a promover un diálogo político maduro para superar estas divisiones, subrayando que la ciudadanía no debería pagar el precio de disputas internas.
Creación de una normativa contra la violencia de género
A pesar de las dificultades, Loza ha liderado iniciativas significativas como presidenta de la Comisión de Igualdad y Género del Consejo Provincial.
Entre sus logros destaca la actualización de una normativa de violencia de género en colaboración con el Ministerio de la Mujer y la creación de un protocolo para mujeres en situación de violencia.
Loza subrayó que este trabajo se ha llevado a cabo con recursos limitados, pero con voluntad política y el apoyo de aliados estratégicos.
Finalmente, la viceprefecta destacó la necesidad de aprender de los precedentes históricos y continuar construyendo una política inclusiva y transformadora.