Los cortes de luz en el país, además de afectar económicamente, traen consigo consecuencias en la salud mental de los ciudadanos.
En Ecuador, los prolongados cortes de luz de hasta 14 horas han impactado gravemente en la salud mental de la ciudadanía.
De acuerdo con la psicóloga clínica Cisne Ordóñez, uno de los efectos emocionales más comunes que ha observado en campo es la ansiedad.
Esto se presenta debido a la preocupación de que los aparatos electrónicos puedan dañarse por las variaciones en el suministro, y al temor de posibles robos.
Los estudiantes enfrentan mayor ansiedad al reorganizar sus rutinas de estudio según los cortes eléctricos, adaptándose a horarios difíciles y condiciones poco óptimas.
Los racionamientos de energía también impactan a quienes dependen de la electricidad para trabajar, causando pérdida de productividad e ingresos, lo que provoca estrés y ansiedad.
Dinámicas familiares también resultan afectadas por los cortes de luz
Ordóñez menciona que los cortes de luz afectan las dinámicas familiares, generando ocasiones de unión mediante juegos de mesa y bingos.
Sin embargo, en otras familias, la irritabilidad y el mal humor derivan en conflictos durante las horas sin electricidad.
Para sobrellevar estas dificultades, Ordóñez recomienda crear un ambiente acogedor en el hogar y usar fuentes de luz alternativa para generar tranquilidad.
Además, sugiere planificar actividades como escuchar música, descargar películas o leer, ya que un plan de contingencia puede ayudar a reducir el estrés.