El Carihuairazo, el volcán que según los abuelos perdió su forma por una pelea con el taita Chimborazo, pierde nuevamente su glacial
El Carihuairazo, majestuoso volcán inactivo, ha perdido por completo su glaciar.
Esta montaña, vecina del imponente Chimborazo, ha sido testigo de cambios climáticos devastadores.
Su nombre, que en quichua significa «hombre de viento y nieve», resuena en leyendas de los abuelos.
El Carihuairazo, decapitado y vencido en su batalla con el taita Chimborazo, ahora pierde algo más: su manto blanco que cubría sus picos.
Historia de Carihuairazo el vólcan legendaria
A solo 10 kilómetros del Chimborazo, el Carihuairazo cuenta con tres picos principales.
Su cumbre mayor alcanza los 5.018 metros sobre el nivel del mar, y durante años, su glaciar ha sido un símbolo de su grandeza.
Sin embargo, este glaciar que cubría la cima de la montaña ya no existe.
En 2023, estudios advertían que el glaciar del Carihuairazo desaparecería para 2025, pero la realidad superó las predicciones.
Los montañistas que lo visitaban, no solo buscaban aclimatarse para desafíos mayores, sino que sentían una conexión especial con la montaña.
Juan Carlos Veloz, guía de la organización Cumbres Blancas, expresó con nostalgia cómo ha sido testigo de la desaparición de ese glaciar. «Es muy lamentable para los que amamos la montaña», señaló Veloz, recordando cómo el Carihuairazo fue perdiendo su hielo año tras año.
Impacto del cambio climático en los glaciares ecuatorianos
Entre 1985 y 2022, el Carihuairazo pasó de tener 68 hectáreas de glaciar a menos de 4.
Este alarmante 94% de pérdida es parte de una tendencia que afecta a los glaciares de Ecuador y la región andina.
Bolívar Cáceres, investigador del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), explicó que la desaparición del glaciar fue un proceso natural, acelerado por la actividad humana en las últimas dos décadas.
El cambio climático, provocado en gran parte por la acción del hombre, es el responsable de este triste desenlace.
El retroceso de los glaciares en Ecuador no se detiene.
El Carihuairazo ya no tiene nieve perpetua, y ahora solo seis montañas en el país conservan glaciares.
Estos vestigios de hielo son un recordatorio de la fragilidad de nuestro planeta y de la urgencia de tomar acción frente al cambio climático.
El Carihuairazo ha perdido su corona de nieve, pero sigue en pie, como un silencioso testigo de la historia y del cambio que nos desafía a todos.