El Municipio de Chambo recuperó aguas termales de San Francisco. De por medio hubo una batalla entre comuneros
Municipio del cantón Chambo recuperó aguas termales de la comunidad San Francisco, este 9 de septiembre de 2024.
Este lunes 9 de septiembre, más de 1.000 personas se citaron para recibir los predios que corresponden a 8 a 9 hectáreas, de una donación realizada por la familia Gangotena.
¿Para qué? Para hacer un centro turístico en el bello cantón Chambo.
Pero ello se tornó en un problema, que viene más o menos desde 1960, por lo que tuvo ya una resolución en 2018.
En ese año la Corte Constitucional emitió un documento que indica que la propiedad pertenece al GADM de Chambo.
También un informe de Contraloría indica y sugiere que los predios, de estas 8 a 9 has., que tienen inversión municipal, en el transcurso de los años deben ser restituidos al GADM-Ch.
Así, las diversas comunidades se pusieron de acuerdo para, entre todas, tomar estos predios este día.
Municipio invitó a comunidades
Una mañana fría y lúgubre no era un buen presagio.
Algo se sentía en el ambiente, y no era precisamente optimismo.
Viento helado penetraba las prendas de vestir y carcomía los huesos.
Algo no andaba bien…
A pie, a caballo, en vehículos institucionales o particulares, y hasta tractores, coparon la vía antes despejada, la que esta vez revestía una notoria congestión.
El trayecto, que anteriormente lleva minutos, por la caravana, demoró casi una hora.
A unos 400 metros del punto definido, se convocaban las personas, se repartían banderas del cantón y la férrea consigna de recuperar “lo que es de todos”.
En el trayecto, observamos a Renán Montesdeoca, comunero de San Francisco, en cuya cara veíamos decisión.
Pedro Reino, presidente de la comunidad San Francisco, señaló que se ha resuelto un problema grave.
Dijo que, además, está cumpliendo la disposición de la Contraloría del 26 de febrero de 2022 hasta el 31 de diciembre de 2023.
Agregó que a él también «me han ofrecido desde el 1 de enero para acá hasta el 31 de mayo que yo presidí”.
De su lado, Montesdeoca agregó:
Chambo se hizo presente
A unos metros del ingreso, un piquete de policías impedía el paso, quería evitar el conflicto, e incluso mantuvo un diálogo con quienes dicen ser propietarios.
Pero nada hacía que gente atrincherada tras unas mallas cambie de opinión y, por el contrario, demande la presencia de autoridades, con la exigencia que presente documentos, como ellos sí portaban.
Exigían la presencia del alcalde de Chambo, Luis Escobar, que se acercó al lugar, pero, por seguridad, tuvo que retirarse, pese a que avanzó varios metros.
Flor Reino, asesora jurídica de la comuna San Francisco, “especialmente de los 69 socios compradores de estas tierras”, accedió a dialogar.
Adicionó que si quiere hacer posesión o algún desalojo no se oponen, pero “de nuestro límite para abajo”.
Enseguida, la abogada presentó documentos que respaldarían lo aseverado.
Aguas termales generaron batalla campal
Mientras, los ánimos se caldeaban. Las palabras subían de tono y el nerviosismo se apoderó de muchos de los asistentes.
Y llegó lo inevitable, el cerco policial fue superado por los convocados, y abrió paso a 2 tractores.
¿Para qué? Tenían la misión de derrocar el cerramiento con mallas, a fin de que la población ingrese a esas tierras.
La tarea no fue nada fácil, y las agresiones empezaron a surgir, distribuyéndose en varios frentes. No había piedad de lado y lado.
Hombres contra mujeres, mujeres contra mujeres, ancianos, adolescentes… los que podían metían mano.
Surgieron palos, astas de banderas, machetes, mangueras, cabrestos, vetas, piedras… fue una verdadera batalla campal sin tregua.
Pocos se aferraban a evitar que se derroque la puerta de ingreso, e incluso utilizaron agua, lodo, tierra, extintor… y por último fuego, el que se apagó con agua.
Mujeres y ancianos se pusieron frente a la maquinaria pesada, los golpes iban y venían, el descontrol se apoderó de muchos, y ni hablar de las agresiones.
Piedras volaban de lado a lado, y las heridas y lesiones se hacían presentes. Había ‘respiros de minutos‘ y nuevamente se encendían, los dos bandos querían alzarse con su cometido.
Se abrió un frente por la parte superior, se ponchó la llanta de maquinaria…
Al fin, la mayoría se impuso, y festejó su victoria.