Los nevados de Ecuador, como el Carihuairazo y el Chimborazo, enfrentan una pérdida significativa de hielo debido al cambio climático, según informes recientes de la ONU y MapBiomas.
El cambio climático no solo está causando temperaturas extremas, sino que también está afectando gravemente a los nevados de Ecuador y de toda América Latina.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), existe una alta probabilidad de que 2024 sea el año más cálido desde que existen registros, lo que ha acelerado la pérdida de hielo en los glaciares de todo el mundo.
En Ecuador, la situación es crítica. De acuerdo con la plataforma ambiental MapBiomas, los glaciares ecuatorianos han perdido más del 32,7% de su superficie entre 1995 y 2002.
Chimborazo y Carihuairazo con pérdidas alarmantes
En toda la región andina, los nevados han retrocedido un 56% en el mismo periodo.
El volcán Carihuairazo es uno de los más afectados, con una pérdida del 94% de su manto de hielo desde 1985.
Su cubierta de nieve ha pasado de 68 hectáreas a menos de cuatro hectáreas en 2022, lo que lo pone en peligro de desaparecer.
El volcán Chimborazo, uno de los más conocidos en Ecuador, también ha sufrido una reducción significativa en su capa de nieve, disminuyendo un 30,8% entre 1985 y 2022.
El derretimiento de los glaciares ecuatorianos tendrá serias consecuencias, incluyendo la elevación del nivel del mar y la disminución de la disponibilidad de agua fresca, afectando tanto a personas como a ecosistemas.
Literalmente, los grandes glaciares están ‘muriendo de hambre’, porque su alimento es la nieve, y esta capa blanca simplemente ya no existe.
Los científicos advierten que si no se toman medidas para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, los glaciares podrían continuar su retroceso hasta desaparecer.