Hay que desalojar 252 286,13 m3 de sedimentos que afectan la eficiencia de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.
A inicios de septiembre de 2024, se espera la adjudicación del contrato para el desalojo de sedimentos de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.
Este proceso es crucial para evitar problemas operativos y asegurar la eficiencia de la central hidroeléctrica más grande del país.
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Procedimiento de adjudicación para los sedimentos de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair
Según el portal de Compras Públicas, la adjudicación se realizará mediante una puja el 27 de agosto, con el objetivo de adjudicar el contrato hasta el 9 de septiembre.
El contrato, valorado en 1,48 millones de dólares, responde a la necesidad de gestionar la acumulación de sedimentos en la zona de descarga de la hidroeléctrica.
La erosión regresiva sigue siendo un fenómeno activo en el área, provocando deslizamientos de material por acumulación de sedimentos en el lecho del río Coca.
Este problema podría obstruir la descarga adecuada de las aguas turbinadas, comprometiendo la operación del Coca Codo Sinclair, poniendo en riesgo la integridad de la infraestructura.
Según la Comisión Ejecutora Río Coca de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), el volumen de sedimentos a desalojar es de 252 286,13 m³.
Estos sedimentos serán trasladados a una escombrera ubicada a 900 metros del sitio de trabajo, con una capacidad proyectada de 264 240,50 m³.
Antecedentes de los sedimentos de Coca Codo Sinclair
Desde 2020, la erosión regresiva ha incrementado significativamente la cantidad de sedimentos en la hidroeléctrica, alcanzando un estimado de 311,27 hectómetros cúbicos en mayo de 2024.
Esto representa un aumento del 465% en comparación con junio de 2020, cuando se registraron 55,01 millones de m³ de sedimentos erosionados.
A pesar del incremento, no se ha llevado a cabo un desalojo desde 2021, cuando se retiraron 120 000 m³ de sedimentos.
Los dos procesos de contratación anteriores fueron declarados desiertos, lo que hace aún más urgente la ejecución del contrato previsto para este año.
Este desalojo es esencial para evitar interrupciones en la generación eléctrica y proteger la infraestructura del Coca Codo Sinclair.
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