La muerte violenta debe conocer el médico legista a través de la necropsia.
La ley determina que toda muerte violenta debe ser examinada, y para ello se practica la necropsia, que realiza un médico forense.
En Riobamba, actúan cuatro médicos forenses que trabajan por turnos. El médico Julio Banda es uno de los médicos legistas que ya lleva 20 años en esta actividad.
El doctor Banda nos cuenta que hay casos en los que los familiares, en lugar de llorar por la muerte del ser querido, sonríen porque van a heredar.
También hay casos en los que, tras identificar al familiar, no retiran su cuerpo, y este termina en una fosa común. De igual manera, hay otros que pelean entre familiares en la morgue.
Lo cierto es que el difunto se va, y los problemas recién comienzan.
En las muertes violentas ¿Qué hace el médico legista?
El médico forense Julio Banda asegura que su responsabilidad es analizar las muertes violentas, y en estos tiempos de crisis, suelen ser causadas por actos delictivos, producto de la poca empatía y deshumanización que existen.
Otro de los problemas son los accidentes de tránsito, que provocan muertes, lesiones y discapacidades para toda la vida. El médico legista tiene que evaluar todos estos casos.
De los informes del médico legista depende que el juez pueda tomar una decisión.
Hoy en día, existen problemas relacionados con el uso de armas blancas o de fuego, lo que antes no era tan común.
El médico legista considera que siempre está en contacto tanto con la vida como con la muerte.
Presenciar el cuerpo sin vida de una persona nos afecta, pero debemos ser empáticos, respetando tanto a la persona viva como al cuerpo de la persona fallecida.
La misión del médico legista es resolver el problema. Recuerda que una vez realizó la necropsia de un hombre, pero los familiares no lo retiraron.
Anécdotas del médico legista
El médico legista tiene varias anécdotas: en una ocasión, practicó la necropsia de una persona, los familiares la identificaron, pero no la retiraron, y posteriormente, fue enterrada en una fosa común. Esto significa perder la parte humana.
Hay familiares que, una vez que reconocen el cadáver, en lugar de llorar, se alegran porque van a recibir una herencia; además, empiezan a pelear entre ellos.
Las muertes en accidentes de tránsito suelen estar relacionadas con el consumo de alcohol, pero también con descuidos como el uso del celular. También hay hechos circunstanciales.
El procedimiento de la necropsia consiste en abrir las cavidades: la craneal, la torácica y la abdominal, revisando órgano por órgano.
En la cavidad craneal se observa la masa encefálica y la estructura ósea para detectar fracturas o hemorragias.
En la cavidad torácica se examinan el corazón y los pulmones para determinar la causa de la muerte.
Debido a mi profundo respeto por los cadáveres, nunca he experimentado hechos paranormales; ningún muerto me ha asustado.
De niño, me gustaba la fotografía, y las circunstancias de la vida me llevaron a estudiar medicina y a vincularme con la medicina forense.
Después de la necropsia y los análisis del cuerpo solicitados por la Fiscalía, vienen otros análisis que corresponden al Ministerio de Salud.
La vida después de la muerte
La tradición incluye la velación del cuerpo para dar el último adiós, pero luego viene una disciplina llamada tanatopraxia y tanatoestética.
La tanatopraxia es la conservación del cadáver; no se puede velar sin realizar este procedimiento, el cual está a cargo de personal capacitado de las funerarias.
El arreglo del cuerpo consiste en maquillar su rostro para que tenga una buena presentación, cortar el cabello, pintar las uñas y vestirlo con su mejor traje para que sea más presentable ante sus familiares.
La idea de la buena presentación del cadáver es para que el duelo sea más llevadero.
Sin embargo, en los casos en que los cadáveres están en estado de putrefacción, ya no es posible hacer nada ni velarlos.
A veces hay disputas por los cadáveres, cuando el difunto ha tenido dos familias y no se puede precisar quién tiene el derecho a retirarlo.
A pesar de que la función del médico es examinar el cuerpo a través de la necropsia, este busca la manera de mediar para que exista tranquilidad.
Luego de la necropsia, como el cuerpo sale cortado y sangrando, lo recomendable es que el personal de la funeraria lo arregle antes de ser presentado a los familiares.