El Gobierno mexicano pidió, a través de Suiza, que Glas sea trasladado a un tercer país por su salud y seguridad
A través de un comunicado de prensa, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México solicitó un salvoconducto para Jorge Glas al Gobierno de Daniel Noboa
Asimismo, mientras se “emite el referido salvoconducto”, la cancillería mexicana solicita que Glas sea “excarcelado y custodiado en un lugar seguro” por su salud “crítica”
Esta solicitud la hizo México, este cinco de agosto. Fue a través del Gobierno de Suiza, con el cual tiene un acuerdo suscrito el 15 de junio.
Para México, Glas tiene la condición de “asilado político”, con base en los artículo IX, XII y XIII de la Convención sobre Asilo Diplomático, 1954
Las convenciones para que Glas sea trasladado
Este acuerdo, conocido como la Convención de Caracas, es un tratado internacional vinculante tanto para México como para el Estado ecuatoriano a ser respetado.
Es por ello por lo que, con base al artículo XIX de la Convención de Caracas, México solicita que Glas sea entregado y trasladado a un tercer país.
Glas obtuvo el asilo político de México el cuatro de abril de 2024. Según la Secretaría de Relaciones Exteriores, esto fue anunciado públicamente al día siguiente.
El otorgamiento del asilo se dio unas horas antes de que el Gobierno de Daniel Noboa irrumpa en las instalaciones de la embajada de México
Lo que generó muchas más tensiones entre los dos países de la región, ya que Glas debía responder a la justicia nacional por presunta corrupción
¿Glas seguirá preso en La Roca?
Desde el seis de abril, entonces, el exvicepresidente de Correa se encuentra preso en la cárcel de máxima seguridad, conocida como La Roca en Guayaquil
Esto provocó que México rompa sus relaciones diplomáticas con el Ecuador, así como en solidaridad lo hicieron Nicaragua y Venezuela, retirando sus embajadas del país.
La invasión a México hizo que el Ecuador enfrente una denuncia frente a la Corte Internacional de Justicia por violación de la Convención de Viena.
Esta convención manifiesta que el personal “del agente diplomático es inviolable”, no pueden ser detenidos o arrestados. Esto obliga al Estado receptor precautelar su integridad.
Tras lo acontecido con la embajada mexicana, el país del norte rompió relaciones con Ecuador, mientras que el Gobierno nacional tiene otra postura al respecto.