Las personas afectadas piden ayuda tras incendio de su casa. Se quedaron sin nada, no tienen ni lo más elemental.
Personas piden ayuda tras incendio de su casa. No tienen qué comer ni dónde dormir.
A Gabriela Lorena Chuquiana Tufiño, de 39 años, un incendio le cambió la vida abruptamente el martes 16 de julio de 2024. Su vivienda se quemó, y se quedaron sin nada.
Personas piden ayuda tras incendio de su casa
La humilde mujer se quiebra, rompe en llanto, mira al cielo, aprieta fuerte sus manos y dice: “¿Qué podemos hacer? ¡Dios nos puso una prueba más para que podamos recapacitar y salir adelante!”.
Se destruyó todo prácticamente, “¡No queda nada!, ¡Solo estamos con la parada de ropa, no tenemos ni para comer, el poco dinero que teníamos se quedó ahí, jamás creíamos que iba a pasar esto!”, agrega
El esfuerzo de toda una vida se quedó ahí, aunque valora más estar con vida.
¿Qué decirle a la gente de buen corazón?
Es gente humilde, no se considera orgullosa, y está dispuesta a aceptar desde un centavito.
Lo cierto es que si antes su vida era muy difícil, mucho más ahora, que les golpea duro, porque les toca incluso salir a arrendar.
¿Algún pedido a las autoridades?
Hizo un pedido especial al alcalde John Vinueza para que les ayude, de quien quieren conocer su bondad.
Indicó la mujer que ninguna institución se les acercó todavía, «¡nadie, así gentecita que a mí me conoce mejor apoya, porque yo sí vendo, yo trabajo!».
Gabriela vende papas en las escuelitas, a más de golosinas, “pero cuando salen a vacaciones ahí se queda nuestro negocio”.
Es el sustento de la casa, pues su esposo es de la tercera edad y tiene 4 hijas.
En la última frase quiso pedir la solidaridad, pero una opresión en el pecho y llanto interminable se lo impidieron.
Si desea ayudarlos puede acercarse hasta su vivienda, ubicada entre las calles Junín y García Moreno, se lo agradecerán mucho.