“Soy comunicador, no un delincuente”, dijo enfático Juan Barreno, periodista chimboracense, que sostiene que es “víctima de intimidación”, toda vez que días atrás habrían llegado uniformados policiales en número se seis a su domicilio para hacer la entrega de un notificación de la Fiscalía.
Caso. “Acude un piquete de policías, en un número de seis, (que) acordona mi casa, como (si) en su interior se encontrará algún delincuente peligroso que no hay que dejarle el mínimo centímetro para que escape”, dijo preocupado Barreno. Meses atrás un ciudadano habría presentado una denuncia en contra del alcalde de Riobamba, “y le acusa del presunto delito de peculado en la obra del proyecto ‘Maguazo-Alao’ y que, aparentemente, habría un sobreprecio; le brindamos el espacio en nuestro informativo digital y es donde el denunciante hizo público estos posibles actos de corrupción. Nosotros, como medio de comunicación, le señalamos al burgomaestre que tiene el espacio abierto de acuerdo al derecho a la réplica en donde pueda refutar lo que indicó el denunciante. Nunca nos pidió el espacio, simplemente se ha limitado a presentar una denuncia en contra de mi persona, y creo que es con la intención de amedrentar, intimidar para que no continuemos investigando y ver en qué mismo va a terminar este proceso, que se está siendo ventilado no solo en la Fiscalía sino también en la Contraloría”, explicó muy convencido. Asimismo, Rafael Barreno, abogado del comunicador, indicó: “hemos recibido una notificación por parte de Fiscalía por el delito de difusión de información reservada en indagación previa de la Fiscalía, nosotros le hemos tomado a bien, porque no hay nada que ocultar; el señor Juan Barreno se va a presentar ante las autoridades pertinentes y vamos a ejercer el derecho a la defensa, no se ha hecho nada ilegal y se demostrará”.
Réplica. Arturo Huilcapi, abogado de Napoleón Cadena Oleas, parte acusadora, de su lado anota: “existen normas legales que determinan que cierto tipo de información tiene carácter de reserva, y lo que ha hecho el comunicador es tomar una foto de un curso preprocesal de la Fiscalía y publicitarle en una red social. Aquí no se trata de libertad de expresión”.