En Ecuador poco tiempo atrás, no nos imaginábamos encontrarnos en el escenario de violencia que se vive.
Poco tiempo atrás, no nos imaginábamos encontrarnos en el escenario de violencia que el País vive; los noticieros ocupan más del 50% de sus espacios, en la “Crónica Roja”.
La modalidad de sicariato es a diario, con una tendencia creciente, que, hasta muchos efectivos de las fuerzas del orden, empiezan a temer por su integridad y las de sus familias.
Pero sin duda alguna, un hecho que conmociona a nuestra sociedad, es el inusitado incremento del microtráfico; la mayor parte de asesinatos que se vienen cometiendo, se dan por apoderarse de territorios para el expendio de estupefacientes, bajo las reglas del mercado, debe haber un alto consumo, para que este negocio sea rentable y apetecido para las bandas criminales que se disputan el poder.
Son los resultados de una sociedad excluyente, dominada por la avaricia. Grupos económicos crearon ciudades para el consumo y mano de obra barata, sin planificación; con un estado neoliberal cómplice, que permitió a miles de campesinos migrar a las grandes urbes, para convertirse en esclavos del consumo, donde hoy palean su pobreza y miseria, con el consumo de drogas y música importada, dejando atrás la productividad agropecuaria, oferta de campaña de casi todos los gobiernos de turno.
Con el triunfo del si, en las preguntas relacionadas con el combate a la violencia, el Presidente, su gabinete y las cupulas policiales y militares declararon al combate a la violencia como primera prioridad, y resultados rápidos…
…que hoy no se ven; para algunos analistas, bajo sus políticas neoliberales, el combate a la violencia y la inseguridad que hoy vivimos, estará dado solo con paliativos, no se atacaran los problemas de fondo: la miseria, el acceso a una educación y salud de calidad, la toma ciudadana de los espacios públicos y principalmente una sociedad más incluyente, donde se disminuyan las altas brechas sociales y económicas.