‘San Felipe Neri’, el primer colegio, abre la Riobambeñidad. Fundado en 1836, ha sido parte consustancial de la historia de esta tierra
‘San Felipe Neri’, primer colegio de la ciudad, abre la Riobambeñidad, siendo una tradición que pervive en todo desfile que se desarrolle.
En 2016, el amor infinito e inquebrantable por la Madre Dolorosa abrigó una iniciativa que hoy es una hermosa y tangible realidad.
Si bien en el tema de la Riobambeñidad son sus pioneros y creadores, el principal objetivo es poder cantar el Himno -en el mes de abril- a la Madre del Cielo.
Pues, “estamos seguros que Ella nos bendice y pone en los diferentes espacios para poder aportar como ‘cauchos’ orgullosos”, dice emotiva Mayra Martínez.
Es que para la hermosa brigadier general de la Banda de Guerra de Exalumnos del Colegio ‘San Felipe Neri’ no hay honor ni satisfacción más grande que aquello.
A la par, subraya que, como ‘San Felipe’, tienen 2 primicias: es el colegio católico más antiguo del Ecuador y es pionero en la creación del desfile de la Riobambeñidad.
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‘San Felipe Neri’, primer colegio de la ciudad, abre la Riobambeñidad
Tras crearse la Asociación de Exalumnos, un grupo de compañeros pensó en aglomerar a varios integrantes de la Banda de Guerra en su época colegial, con un solo objetivo:
“¡Rendir honores a Nuestro Madre Dolorosa!, entonces se hizo un llamado, y al mismo asistimos personas de diferentes promociones, y se conformó la banda bastante rápido”.
Pero ello no quedó ahí, “pensamos que debíamos ser más visibles a la comunidad, ¿y cómo?, creando un homenaje a la Riobambeñidad”.
Y ello no solo como ‘San Felipe’, sino invitando a otras organizaciones a que se sumen y sean parte de esta construcción ciudadana que nace del ‘corazón caucho’.
Es decir, ese amor que siente por esta tierra quien lleva en sus venas sangre azul y blanco.
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Banda de Guerra de Exalumnos del Colegio ‘San Felipe Neri’
El Reglamento Operativo de la Banda de Guerra establece un Comité Coordinador, que es electo democráticamente, y está estructurado así:
Brigadier general de la Banda de Guerra, Mayra Martínez; secretario, Carlos Campos; tesorero, Fernando Molina.
Brigadieres y subrigadieres por instrumento: timbales, Darío Baño y Paúl Viñán; tambores, Gustavo Cabezas y Renato Vallejo.
Bombos, Carlitos Campos; platillos, Vanessa Quinchuela; flautines, Cristian Inca; y, cornetas, Brayan Pintag.
Cada año se invita a todos los exalumnos; sin embargo, se contempla que quienes quieran unirse primero deben apoyar en los instrumentos en que se requiere gente.
“Hay instrumentos como cornetas, platillos y flautines que tienen menos número de integrantes, mientras que tambores y timbales tienen mayor cantidad”.
Por ello, se requiere el apoyo “por un añito en estos instrumentos de menos integrantes, para que luego puedan ir al instrumento de su preferencia”.
Y ahí sí ser parte de timbales o tambores o, a su vez, quedarse en el instrumento en que se sientan más cómodos.
“Todos los instrumentos son importantes, y todos los ‘cauchos’ de las diferentes promociones que quieran sumarse son bienvenidos”, anota Mayra.
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Uniformes, composición y marcialidad
El uniforme es el de siempre, el de la gloria: chaqueta azul que lleva cordones dorados, pantalón azul marino con 2 franjas y una línea en los costados.
Además, botines con espuelines color plata, y bufandín. El casco es de color azul para todos los integrantes, mientras los blancos los utilizan solo los brigadieres.
“No hay un número limitado, somos alrededor de 140 integrantes, y vamos sumando. Este año hemos sumado como 40 personas”, afirma la brigadier general.
Pero el objetivo es seguir creciendo.
“Es muy bonito que se reconozca que somos los pioneros, pero, sobre todo la marcialidad y la elegancia del ‘San Felipe’ es lo que nos diferencia del resto de bandas”, afirma.
Así, el cachiporrero es muy marcial, muy elegante, no hace ciertas piruetas o malabares con su cachiporra, ¡no!, ¡es muy elegante y sobrio siempre!
Y esa es la línea de toda la banda, que demuestra gallardía, pues “somos los ‘Caballeros y Damas de la Madre Dolorosa’, y en donde estemos vamos a demostrar eso”.
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‘San Felipe Neri’, más que un colegio
“Somos una institución que tiene reconocimiento nacional e internacional, nos sentimos muy agradecidos por la educación que hemos recibido”, enfatiza.
A más que, con pensamiento abierto, “los ‘cauchos de corazón’ no nos quedamos en una sola actividad, sino que generamos cambios reales donde nos desenvolvemos”.
Presidente de la República, diplomáticos, diputados, alcaldes, concejales, profesionales, deportistas, artistas y más se han distinguido tras cursar sus aulas.
“En todos los espacios hemos representado muy bien a nuestro glorioso ‘San Felipe Neri’, y también dejamos en alto el ser riobambeñas y riobambeños de corazón”, enfatiza.
La Riobambeñidad al rescate de las tradiciones
“Cuando éramos más jovencitos recibíamos la cátedra de civismo, algo que se ha ido perdiendo a lo largo del tiempo, pero nosotros queremos recuperar a través de espacios”.
La Riobambeñidad deja un mensaje claro a la ciudadanía, y es el poder realizar trabajo conjunto.
“Como ‘cauchos’ hemos tenido que abrir los brazos, y también desprendernos un poco de la Riobambeñidad para que ya no sea solo nuestra, sino de todos”.
Y cuando Mayra dice todos no solo son las 15 organizaciones que forman parte, sino que se invita a que el ciudadano de Riobamba se sienta partícipe y actor principal.
“Estamos seguros que este año serán muchos más de 40 mil personas, porque, como Riobambeñidad, estamos ofreciendo un evento seguro”, pondera.
Así, cuentan con un contingente de más de 100 personas e instituciones que participan de manera articulada, sincronizada.
“Esta construcción no solo lleva días sino muchos meses, casi un año, pues, ni bien terminó la sexta edición se empezó a construir la del presente abril.
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Nervios, homenaje, sentimientos
Los nervios están siempre, no importa cuantos años pasen, siempre existe la misma sensación al principio, y más en las 2 primeras cuadras.
Y esa adrenalina la produce el vestir un glorioso uniforme, estar con los queridos instrumentos, en el caso de protocolo con los símbolos y estandartes históricos.
Los homenajes son a quienes son parte de la historia de la banda, como “el ‘negrito’ Luzuriaga, al eterno brigadier de timbales Alexito Rivera e igual con el padre Rubén Boada”.
El tributo es a las personas que han sido clave en la organización de la banda, de la Asociación de Exalumnos y del ‘reencuentro caucho’.
“Somos muchas generaciones, hombres y mujeres que seguimos recordando y, sobre todo, agradeciendo este proceso de formación que tuvimos”, enfatiza.
Y ello ha calado muy hondo en sus almas y corazones, perviviendo en la memoria.
“El sentimiento más bonito es cuando cantamos el Himno a La Dolorosa”, dice sin dudar.
Cuando termina la Misa, sin importar en dónde estén en La Basílica, se dirigen al Altar y muy pegaditos, muy juntitos, como ‘familia caucha’, entonan la sagrada canción.
Y ello entre lágrimas y, obviamente, con un corazón que reboza de alegría porque cada año visten el azul y blanco y realizan los honores.
“¿Quién sabe?, la vida es tan pasajera que creo que cada año lo que hacemos es agradecer”.
Primero porque la Banda de Guerra dejó de ser un proyecto, y hoy es un sueño cumplido, y ojalá todos puedan seguir y que la agrupación tenga larga vida.
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La gran ‘familia caucha’
“El saber que nuestras familias ven nuestro desfile es algo realmente hermoso”, dice sin titubear.
Año a año cuentan con una ‘tarima caucha’, la que en 2024 se ha dividido en 2: entre la Av. Daniel León Borja y Lavalle, la una, y la otra en la ‘plaza Alfaro.
¿Por qué? “Los ‘cauchos’ somos muchos, y necesitamos más espacio”.
Seguidamente, Mayra invitó a los compañeros de las diversas promociones a que asistan y tomen parte en la tarima.
“Es bonito el que a nuestro paso aplauden, incluso se levantan, y qué bonito es sentir ese cariño, ese afecto de parte de la gran familia que somos”, se emociona.
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¿Por qué ver al ‘San Felipe Neri’?
El ‘San Felipe Neri’ nunca ha iniciado alguna rivalidad ni nada por el estilo, incluso abrió los brazos para que más organizaciones sean parte del desfile.
“¡Qué bonito que todos sigamos el ejemplo de fraternidad, de trabajo conjunto, porque la Mesa Técnica de la Riobambeñidad está ahí, motivando aquello!”.
ASIA ‘San Felipe’ inició todo esto, y eso es digno de reconocer.
El trabajo es muy arduo, y aunque todos trabajamos el resultado es mejor cuando se tiene alguien que tiene conocimiento de cómo se tienen que realizar el desfile.
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Hay una historia de cada ¿por qué?
“En mi caso seguí el ejemplo de mi padre, que fue ‘caucho de corazón’, y yo le pedí ser ‘caucha’ también, sin imaginarme que después de tantos años seguiría sintiendo el mismo amor”.
La Virgen Dolorosa es quien nos guía, y creo que es el sentimiento que compartimos con la familia de los exalumnos.
¿Por qué vernos? Porque, sin duda alguna, somos los mejores representantes de la gratitud del querer ser más para servir mejor.
Somos el vivo ejemplo de eso ‘Ser más para servir mejor’, y lo hacemos a través de esta construcción que nace en nosotros para aportar a nuestra ciudad.
¡Qué bonito saber que los ‘cauchos’ vienen y decir aquí estamos riobambeños, aquí permanecemos, aquí invertimos, aquí estudian nuestros hijos…
Aquí hemos formado nuestras familias, y si alguien migró va a volver por este amor que tiene a la ciudad y, sobre todo, por el sentimiento ‘caucho’ de volver a La Basílica…
A estas calles, a este empedrado, a estas construcciones que son parte del patrimonio, incluso el sentir que cada espacio nos recuerda algo de nuestra adolescencia…
Y, lo mejor, todo ello ligado al sentimiento del ‘San Felipe Neri’.
¿Siempre abren primeros? ‘San Felipe Neri’, primer colegio de la ciudad, abre la Riobambeñidad
Hay una ordenanza, pero, más allá de eso, es el reconocimiento ciudadano a la trayectoria de gloria eterna del Colegio ‘San Felipe Neri’.
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