Los niños y adolescentes en Ecuador enfrentan homicidios, reclutamientos de bandas y falta de acceso a servicios básicos debido a la presencia de grupos criminales.
La tasa de homicidios de niños, niñas y adolescentes en Ecuador ha experimentado un aumento del 640% en un periodo de cuatro años, una situación descrita como «alarmante» causada por la violencia armada en el país, según alertó el Fondo de Naciones para la Infancia (Unicef) el 15 de enero de 2024.
La oficina de Unicef para América Latina y el Caribe, con sede en la Ciudad de Panamá, citó las últimas estimaciones del Ministerio del Interior de Ecuador, que indican que en 2023 se registraron «al menos 770 homicidios de niños, niñas y adolescentes», representando un drástico aumento del 640% en comparación con los 104 casos reportados en 2019.
Garry Conille, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, expresó que en los últimos meses, las muertes de niños, niñas y adolescentes han experimentado un aumento significativo debido al incremento dramático de la criminalidad en varias partes de Ecuador.
El país atraviesa una ola de violencia vinculada a grupos de crimen organizado y narcotráfico, lo que llevó al Gobierno del presidente Daniel Noboa a decretar el estado de excepción y perseguir al menos a 22 bandas, catalogadas como «organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes».
El reclutamiento
Con respecto al reclutamiento forzado de menores, Conille alertó sobre un aumento en esta práctica por parte de grupos armados en el país. Además, indicó que instalaciones médicas y escuelas están bajo asedio, poniendo a más niños en riesgo de reclutamiento y cortando el acceso a servicios esenciales como salud, educación y protección para cientos de miles de niños.
Unicef expresó su preocupación por el creciente número de profesionales de la salud, maestros y directores de escuelas amenazados, extorsionados y asesinados por grupos armados. Además, destacó que, debido a la inseguridad, se ha cerrado temporalmente todas las escuelas en Ecuador, privando a más de 4.3 millones de niños, niñas y adolescentes de servicios educativos adecuados.
Unicef afirmó estar preparado para apoyar a las autoridades ecuatorianas en la reapertura de escuelas tan pronto como mejoren las condiciones, construyendo entornos protectores y empoderando a los jóvenes con habilidades de resolución de conflictos y prevención de la violencia, respaldando a los educadores y estableciendo centros de apoyo que brinden servicios psicosociales y legales. Además, instó a todas las partes a garantizar la protección de los niños, niñas y adolescentes de Ecuador contra la violencia armada y a restablecer el acceso a servicios sociales básicos como salud, protección y educación.
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