Guerra Ucrania – Rusia: La guerra está lejos de terminar, es demasiado pronto para relajarse y, al apoyar a Ucrania, Europa también se protege a sí misma.
Son tres ideas que el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, intentó transmitir al público occidental en su entrevista con la revista The Economist.
Opinó que Occidente ha olvidado la importancia de lo que está sucediendo en Ucrania, pese a que no le queda más remedio que derrotar a Rusia.
Lo que irrita a Zelensky no son los éxitos de Rusia en el campo de batalla y la ausencia de avances de las Fuerzas Armadas de Ucrania (no cree que esto sea así), sino la confusión y vacilación entre los aliados y el distanciamiento de algunos de sus compatriotas.
El día después de la invasión rusa el 24 de febrero de 2022, Zelensky grabó un breve vídeo de medio minuto en el que simplemente decía: “Estamos aquí”.
El mandatario permanecía en el complejo gubernamental de Kyiv a pesar de las incursiones y bombardeos rusos.
Sin embargo, señala The Economist, casi dos años después del inicio de la guerra, el mundo ya no escucha con tanta atención sus palabras y el propio Zelensky ya no es capaz de controlar el curso de los acontecimientos con tanta habilidad.
“El cansancio se está apoderando de Ucrania. En Occidente los titulares giran en torno a si Vladimir Putin, el presidente ruso, ha empezado a ganar. La ayuda a los ucranianos se ha convertido en un tema de negociación política en Estados Unidos y Europa”, expone la revista.
Resultado. En la entrevista, Zelensky señaló que Occidente ha perdido su sentido de urgencia y muchos ucranianos su percepción de amenaza existencial. “Es posible que no lo hayamos hecho tan bien (en 2023) como el mundo quería que lo hiciéramos. Puede que no suceda tan rápido como algunos imaginaban”, afirmó, pero asegura que la idea de que Putin está ganando no es más que un “sentimiento”.
Según el presidente ucraniano, el ejército ruso está sufriendo enormes pérdidas. Esta afirmación es consistente con las estimaciones de la inteligencia británica de que, a menos que la situación cambie de forma radical.