La violencia de género, actualmente, ha llegado a tener altos niveles, lo que es muy alarmante, y por ello se han impulsado varias campañas de prevención y concientización, esto a la par de garantizar los derechos de la mujer o miembros del núcleo familiar, los hombres también son víctimas.
Sépalo. Pero poco o nada se habla de la violencia que sufren los hombres, por múltiples razones que, desde los antepasados, ser varón era sinónimo de una figura de poder y a la mujer como un ser vulnerable. Las mujeres no son las únicas víctimas de violencia intrafamiliar. “Los hombres también somos víctimas de violencia”, aseguró Lenin Suárez, ciudadano.
Dato. Pese a que no están tan visibilizados como los casos de mujeres víctimas de violencia, no quiere decir que no existan, y si no son denunciados los hechos, es por varias razones, y una de ellas es el ego, la vergüenza y las múltiples burlas por la sociedad, esto ante una situación que se debería tratar con mucha seriedad.
Fundamento. El artículo 155 de la Constitución dice “Se considera violencia toda acción que consista en maltrato, físico, psicológico o sexual ejecutado por un miembro de la familia en contra de la mujer o demás integrantes del núcleo familiar”. Así mismo, en el artículo 66 garantiza el derecho a la integridad física, psíquica, moral y sexual y a disfrutar de una vida libre de violencia en el ámbito público y privado.
Voces. David Cevallos, ciudadano, dijo que la violencia hacia los hombres se ha visto opacada. “Nosotros, siendo hombres, sufrimos del machismo, no podemos expresarnos abiertamente a la sociedad. Un hombre que llora o se queja está mal visto por la sociedad”. La sociedad tiene una idea errónea sobre el hombre, se ha visto involucrado en estereotipos como ser el sostén del hogar, el valiente y debe afrontar los problemas solo acarreando a que los hombres caigan en depresión y condicionados.
Criterio. Adrián Pilco, ciudadano, dijo que esta noción equivocada sobre el rol del hombre en una sociedad o un hogar tiende a reprimir todos sus sentimientos. Las escasas denuncias de hombres violentados son por “orgullo y la burla social”. Suárez dijo que las personas tienen un pensamiento retrógrado, porque siempre se prioriza los casos de violencia hacia la mujer, pero no existe acciones o políticas que indaguen a profundidad la realidad. “Muchos de los casos quedan impunes o sin respuesta”, dijo.