Hay veces en las que el esfuerzo no es suficiente para alcanzar la meta, como pasa con los miles de jóvenes que postulan para un cupo en la universidad y no lo obtienen; pero, ¿de quién es la culpa si en ocasiones las universidades ofertan trescientos cupos y son 20 mil quienes los que quieren estudiar?.
Importante. Para quienes no tienen cupo en la universidad los escenarios son diferentes, dependiendo ampliamente de su realidad socioeconómica, según Luis Zurita, director de Smart Academy.
Intentos. Por un lado están quienes se agarran de la perseverancia y siguen intentando. Los jóvenes que eligen este camino tienen al frente el largo trecho de decepciones, reproches y poca validación, ya que hay quienes lo han hecho hasta por 5 veces, lo que automáticamente se convierte en un freno, teniendo en cuenta que en cada intento es necesaria la preparación y el tiempo que se dedica a ello.
Meritocracia. El ingreso a la universidad es una situación meritocrática, por lo que imposibilita otras actividades, como el estudio de otras disciplinas, encontrar un trabajo o, simplemente, el ‘vivir en paz’.
Delincuencia. Y del otro lado está la inserción de los jóvenes en la delincuencia, puesto que si no pueden visualizar el futuro económico en la formación profesional encuentran la salida en la puerta de las actividades ilícitas, situación bastante notoria en la actualidad, ya que quienes encabezan las listas de ‘los más buscados’ son jóvenes
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