Judith, de tan solo diez años, a quienes sus familiares le decían “Yuri”, desapareció el 29 de mayo. Fue hallada sin vida en el río Guayas. Se presume que habría sido intercambiada sexualmente por su padrastro. La mamá de Yuri se acercó a denunciar su desaparición, pero fue desestimada por las autoridades. En fin, los dos casos terribles de asesinatos a menores de edad envió un mensaje al Ecuador que la niñez del país está desamparada.
Caso. Emily, de ocho años, fue encontrada sin vida el 10 de junio en Cochapamba, parroquia Huigra, del cantón Alausí.
Los casos de Yuri y Emily se suman a los de cientos y hasta miles de niños, niñas y adolescentes que fueron víctimas de violencia física, psicológica y sexual en los que no existieron los mecanismos adecuados para garantizar su integridad.
Manifiesto. Instituciones que trabajan por la niñez, como “Pacto por la Niñez”, Colectivo “Compromiso por la Niñez y Adolescencia”, Fundación “Liderazgo y Acción”, Coalición Contra el Abuso Sexual a la Niñez del Ecuador, entre otros más, han oficializado su malestar por la realidad que se vive.
A nivel internacional y nacional existe un conjunto de normativas, pero solo queda esto en letra muerta.
Realidad. Los especialistas en niñez han enfatizado que la muerte de Emily, Yuri y la de otros niños no son casos aislados, sino son el resultado de un Estado, sociedad y familia que incumplen con su obligación de protegerlos.
En el Ecuador no funciona el Sistema Nacional Descentralizado de Protección Integral de la Niñez, que se lo debilitó institucionalmente, y sus mecanismos de protección son insuficientes.
Situación. ¿Cuántos niños más tienen que perder su vida para que se generen medidas rápidas y especializadas de protección?, ¿Dónde está el Sistema Descentralizado de Protección Integral de la Niñez?, ¿Dónde está la justicia especializada?, ¿Dónde están las Juntas de Protección de Derechos?, ¿Dónde están los Consejos Cantonales de Protección? ¿Dónde están los ministerios para erradicar la violencia?, se preguntan los activistas, quienes a nombre de todos los niños exigen que se haga justicia y que se encuentre a los asesinos, a quienes se les deberá juzgar con todo el rigor de la ley vigente.