¿Por qué la corrupción se ha normalizado en nuestra sociedad? Y si esto resulta verdadero, ¿cuánto influye en la construcción de una política que sea honesta y no se mancille por estos actos que atentan contra la verdadera finalidad de la política? ¿Cuáles serían las vías para tener a un candidato que nos merezcamos como sociedad? El camino empieza abrirse para 2023, es el momento de tomar decisiones y generar narrativas. En el perfil ideal: agrupar a las minorías.
¿Qué expectativas tienes de las elecciones de 2023?
Mis expectativas se concentran en que espero que se cambie la forma en que se lleva todo lo que es la política. No solo en Riobamba sino en todo el país. Esto porque desde siempre nos han dejado un mal sabor de boca y con muchas expectativas por cumplir. Siempre nos han quedado debiendo bastante. Básicamente quisiera un cambio total desde la idiosincrasia de la persona que se postula hasta la persona que vota, en este caso, somos todos nosotros.
¿Crees que hay una suerte de indiferencia por parte de las generaciones jóvenes?
No solo entre jóvenes, pienso que también entre personas adultas. Bueno, de grupos etarios, desde muy jóvenes como que no se involucran mucho en este tipo de temas. La postura y lo que dicen es como “ya ¿para qué?” O está tan demostrado este tema, o tan trillado que, en el grupo de gente que es de 20 a 30 años, es como que ya les da lo mismo, porque “son los mismos de siempre”. Asimismo, cuando se es más adulto o adulta, se menciona que “no todos son corruptos. Yo voy a votar por el que me dé tal cosa”. Ya sabes, en campaña política, usualmente tenemos esta estrategia del dar dádivas, entonces, mucha gente mayor que se supondría con más criterio se deja llevar por esto. Así que creo que no es a nivel etario, sino por parte de todos que ya hay como ese “quemimportismo”.
¿Qué es lo que más te frustra de la clase política «tradicional»?
De lo que yo he escuchado son los favores políticos. Entonces, el hecho de que desde campaña se hable de favores políticos, te deja como pensando y piensas que sí quieres algún cambio, sin irnos a algo tan grande como una ciudad, sino a una parroquia. Si en este contexto ya empiezan a hablar de favores políticos, ya te deja mucho que desear. Estas circunstancias son las que te hacen pensar que “está bien, es lo mismo de siempre”.
¿Crees que en esta ocasión va a ser diferente?
No lo sé, la verdad. Necesito estar empapada de quiénes pueden ser candidatos. Hay algunos que se hacen sonar, pero no lo sé. Hay que analizar qué propuestas tienen y si con eso habría un cambio. En las anteriores elecciones sí había perfiles que eran, no los mismos, pero ahora están involucrados políticamente en otros cargos. Pero, también, nos dejan mucho que desear.
¿Crees que habrá una participación más activa por parte de los jóvenes?
Yo pienso que sí. Ahora hay más empoderamiento de los jóvenes en presencia política. No sé si por cumplir una papeleta, porque muchos de estos partidos sí saben cómo moverse. Tal vez hay muchos jóvenes que tengan muy buenas ideas, un buen perfil, pero creo que depende de los partidos o movimientos a los que se involucren.
¿Cuales crees que serían los temas a abordar para un candidato a estas elecciones?
Pienso que siempre es un buen tema lo que son las minorías. Y ellas no solo como discurso, sino que en serio trabajen para ellas. El tema de la mujer, aunque suene terrible y a veces, lo ocupan solamente como discurso al rol de la mujer.
Tiene que haber más presencia, siendo igualitarios con la presencia de las minorías, pero no solo a nivel de género. También se debe tomar en cuenta a los grupos que usualmente suelen ser minoritarios. Otro tema que suelen topar son los de ambiente, involucrando a los animales, a la fauna urbana. Estos son temas muy sensibles, pero a mí parecer, sería genial que se hable del tema de la corrupción.
¿Crees que usarán el paro para construir una imagen política?
Bastante. Lastimosamente estas movilizaciones que pasaron evidenciaron temas muy fuertes y que personalmente creía que no había mucho. Por ejemplo, el tema del racismo y el clasismo. Hay mucha gente que tienen arraigado eso, y lo usan como un medio para ofender a la gente. Hay palabras o adjetivos que se pensaban en desuso, pero no, la gente las tiene presentes. Y lo malo es que está en gente adulta, en jóvenes. Esto es bárbaro en la actualidad.