Según datos brindados por la Fiscalía General del Estado, los juicios derivados en los 18 días que duraron las jornadas de manifestaciones presentados ante esta entidad suman 39 denuncias. A estos se le anota, que los posibles delitos son variados y se encuentran en diferentes instancias.
Hechos. Entre los supuestos delitos que se presentaron a través de denuncias en la Fiscalía de Chimborazo, el más recurrente —con 29 procesos en curso— fue la infracción por paralización de un servicio público. Mientras que, por cargos de intimidación existen tres denuncias. Existen dos denuncias que fueron presentadas por ataque o resistencia; una por delito de extralimitación de un servicio público. Otra denuncia derivada de las manifestaciones, compete a robo y otra por secuestro e incluso existe una por homicidio tentativo.
Paralización. Acorde al Código Orgánico Integral Penal, en su artículo 346, el delito por paralización de un servicio público se refiere a: “La persona que impida, entorpezca o paralice la normal prestación de un servicio público o se resista violentamente al restablecimiento del mismo; o, se tome por fuerza un edificio o instalación pública, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”.
En Chimborazo
Intimidación. Llamó la atención que las personas que interpusieron una demanda por este delito fueron tres asambleístas por Chimborazo. Según establece el COIP, en el art. 154, “La persona que amenace o intimide a otra con causar un daño que constituya delito a ella, a su familia, a personas con las que esté íntimamente vinculada, siempre que, por antecedentes aparezca verosímil la consumación del hecho, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”.
Resistencia. Dos denuncias fueron presentadas por ataque o resistencia. Delito que está tipificado en el art. 283 del COIP, el cual tiene una sanción de pena privativa de libertad de seis meses a dos años. No existe mucha información acerca de casos “más delicados”. Esto debido a que los procesos se hallan en fase investigativa, y corresponden a las denuncias por: robo, secuestro e intimidación, se pudo conocer.
Extralimitación. Uno de los casos más sensibles en medio de las manifestaciones fue el de los hermanos Sislema, Manuel y Armando, que permanecen en estado de coma, debido a las graves heridas propinadas, presuntamente por la Policía Nacional. Manuel fue impactado por perdigones en su cabeza, los cuales afectaron gravemente sus células y tejidos, y desde ese día permanece en el Hospital Docente “Riobamba”, y el mismo día Armando fue alcanzado por tres perdigones que afectaron órganos como el pulmón y el corazón, siendo trasladado a Quito.
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