El paro finalizó. ¿Qué aprendimos?, ¿qué vimos? y ¿qué sentimos? Durante estos días se evidenciaron lógicas que podrían considerarse racistas, clasistas, aporafóbicas y discriminatorias. Esto, con el paso de los años, desde que se fundó la República, ha sido una constante. Desde el poder estatal el político y la sociedad, en sí misma, se ha desprestigiado a lo que no se entiende, o a lo que consideramos diferente. En los tiempos del paro, en las redes sociales, y a través de lo que se escuchaba en las calles, se podían encontrar discursos en los que enviaban “a los indios” de nuevo para sus tierras. “Al páramo”, como se lo mencionó en octubre de 2019, el líder del partido Social Cristiano: Jaime Nebot Saadi. Las heridas sociales después del paro podrían ser purulentas
Los discursos y las posturas que se dieron
Es más notorio encontrar los discursos que se manifestaron anteriormente en las redes sociales. Uno de los más notorios fue el activista político Fernando Balda y, también, el excandidato a la Alcaldía de Riobamba ‘Nick The Hitman’. En respuesta a un hilo realizado por el periodista Luis Eduardo Vivanco, de La Posta, que abordaba el racismo ecuatoriano, Balda aseguró que “estos indios (se lo censura por cuestiones de estilo) son los racistas; ellos son los que viven 530 años en resistencia”. El activista político asegura que las comunidades indígenas “discriminan a los que no somos de ‘sangre pura’”. Haciendo más profundas las heridas sociales de la actualidad.
Los calificó como “piojosos, apestosos a grajo y encima terroristas”. Es importante señalar que la cuenta de Balda tiene más de 39 mil seguidores. La reproducción de estos discursos es peligrosa, ya que legitima el anacrónico papel del indígena en el que se le considera otro animal para la carga. Asimismo, en esta misma red social, el excandidato a la Alcaldía de Riobamba ‘Nick the Hitman’ realizó una publicación en la que calificaba a Leonidas Iza, presidente de la Conaie, como “indio afrentoso”. El ocho de mayo aseguró que le “han pedido oficialmente que sea candidato a la Alcaldía de Riobamba”. ‘Hitman’ aseguró que lo está pensando, pero el cantón no solo son las parroquias urbanas. Después de calificar a su máximo líder de esa manera, y si acepta la candidatura, ¿cómo se acercará a los sectores rurales con tamañas heridas sociales?
¿Cómo estamos estructurados internamente?
Se ha afirmado, de la misma manera, que los sectores indígenas son racistas. ¿Una minoría puede estigmatizar a la población étnicamente hablando, mayoritaria de una ciudad o un país?, según una investigación del Centro de Investigación Genética y Genómica de la Universidad Técnica Equinoccial. Esta investigación aseguró que nuestro perfil genético es más “nativo americano que europeo o africano”. Aunque, según la información divulgada, tenemos un origen que también debería ser considerado, el de los indígenas de América, los colonizadores europeos y la mezcla con los africanos. Y esto se entendería mucho mejor en los tiempos de colonización; por lo tanto, los genes indígenas provienen de las madres y los europeos de los padres; es decir, tenemos una condición mestiza que viene desde tres aristas.
El mestizaje, donde no somos ni unos, ni otros
En un artículo titulado “Repensando en Mestizaje”, Peter Wade, manifiesta que la “ideología del mestizaje”, concentrados en América Latina, ha sido visto como “un proceso (…) y el ocultamiento de una realidad de exclusión racista detrás de una máscara de inclusión”. El autor manifiesta que ahora, en estos días, los procesos de mestizaje son de interés, no solo en Latinoamérica, sino también en Estados Unidos y en Europa. Pero, a través de otros nombres como la hibridación, sincretismo, creolización o relacionado con otros conceptos como el de diáspora, es decir, una salida masiva de una población de su lugar de origen, hacia otros, para habitarlos, ocuparlos y hacer de ellos su hogar. Wade asegura que el mestizaje ha sido visto como la base para la construcción de la identidad nacional en muchas naciones de América Latina. Y esto ha sido reproducido a través de las “élites, como de los estudiosos que han investigado el proceso histórico de construir la Nación”.
¿Cómo reconstruir el tejido social tras el paro de junio?
Tras estos días, en los que la conmoción social estuvo presente la construcción de discurso que entre mestizos e indígenas, se resquebrajaban más sus relaciones, y esto es importante porque, históricamente, se ha tenido la concepción de que no se es igual, que la “raza”, el “contexto”, hasta el pensamiento. Es anacrónica la idea en la que existen “aptitudes raciales innatas”, como lo dijo el antropólogo Claude Levi-Strauss. Y no tanto por sus paisajes, sus calles jorobadas, postales y biodiversidad. Su gente es la muestra de ello. Según una publicación de la organización Care y la Flacso, de acuerdo al Consejo de Nacionalidades y Pueblos del Ecuador, existen 14 nacionalidades y 18 pueblos indígenas, entre ellas se encuentran los Awá, Chachi, Epera, Tsáchila, Ai Cofán, Secoya y otras; pero, la mayoritaria población étnica son los mestizos, esto según el último censo que se desarrolló en Ecuador, y este porcentaje responde al 71.9%. Pero, a pesar de aquello, ¿cómo podemos hablar de paz en un país con tanto quiebre social?, ¿el paro evidenció aún más esta condición? y ¿cuáles serán los caminos para convivir de una manera pacífica y no llevar y reproducir aquellos discursos violentos?