Son ya diez días de paralizaciones, los cuales están causando graves problemas en la ciudadanía. Por un lado, las vías bloqueadas, las cuales no permiten el tránsito de los agricultores; y, por el otro, familias que ya no tienen alimentos, ni dónde comprar. Ventas “puerta a puerta”, solo para subsistir.
Realidad. “Nuestros productos se están dañando y decidimos arriesgarnos prácticamente para poder traer las papas y vender a las escondidas”, expresó Gloria Rodríguez, una pequeña productora que tiene su sembrío de papas en la parroquia Matus, del cantón Penipe. Gloria, junto a su esposo Marco, viajó desde Riobamba a Matus a la madrugada y pudon pasar normalmente; sin embargo, de regreso la vía ya estaba cerrada, por lo cual tuvo que tomar vías secundarias, a fin de no ser observada.
Situación. Por otro lado, una pequeña productora de Licán, la que pidió se oculte su identidad, señaló que junto a su esposo producen tomate de carne, pimiento, frutilla… y que la actual situación les ha perjudicado. “Las vías están cerradas, el otro día intenté salir y, a dos cuadras, los manifestantes estaban quemando llantas y palos; y me pidieron ‘para las colas’ para dejarme continuar”, anotó