Se ha analizado el uso de la violencia, o someter a los niños a este tipo de acciones para criarlos, o hacerlos “mejores”. Pero, en primera instancia se ha manifestado que el miedo no solo es una recurso que es cuestionable, sino que es peligroso. El miedo no incentiva, tampoco motiva. ¿El miedo construye mejores ciudadanos?.
Lo que hace, según varios estudios, es generar ansiedad, depresión y secuelas a largo plazo, como la imposibilidad de tener vínculos humanos saludables. ¿Cómo se establecen límites sin llegar al uso de la violencia o al uso de la fuerza? Este no solo es un reto para los niños, el superar esta condición, sino, sobre todo, de los adultos. World Vision, asegura que la mejor manera de educar a las niñas y los niños es a través de la crianza positiva, ya que conlleva un desarrollo más sano, seguro, que se aleja del maltrato físico y psicológico. Diana Pilco, psicóloga educativa profundiza en este tema.
¿Cuáles son las consencuencias de haber crecido con violencia?
Hablar de violencia es sumamente extenso. Esto porque existen varios tipos de violencia. Pero hay que tomar en cuenta, en primera instancia que este concepto es el uso y los actos incorrectos que tenemos hacia nosotros mismos, y hacia los demás. También existen diferentes tipos de violencia. Hablar de cada tipo de uno de ellos, es un tema largo, pero sí se ha escuchado sobre la violencia física, la violencia emocional, sexual, entre padres, intrafamiliar. Y así un sinnúmero de tipos de violencia. Entonces, esto causa un severo impacto en la humanidad, porque genera, sobre todo, baja autoestima en los niños. La violencia genera ansiedad, y varios tipos de problemas emocionales. En realidad, este es un tema que golpea fuere en la humanidad.
¿Por qué cree que se ha justificado la violencia para criar a los niños?
Las mismas personas consideran que la violencia es un camino, donde los niños aprenden, diciendo “porque a mí me enseñaron de esa manera”, “si es que me pegan, yo aprendo mejor”. “Si es que me pegan, ese aprendizaje se va a quedar conmigo toda la vida”. Estos son ejemplos incorrectos de pensar. Y son las mismas personas que tienen ese pensamiento las que fueron violentadas o están siendo violentadas en la actualidad. Entonces, yo creo que esa es el punto en el que las personas creen y piensan que el hecho de haber sido violentados está bien. En conclusión, la gente que piensa que la violencia es un recurso con el cual un niño va a aprender significativamente, son las mismas que fueron involucradas a este tipo de tratos. Ellos piensan que, porque aprendieron de esa manera, lo tienen que hacer. No se ha roto esa cadena, para que nosotros podamos tener una comunicación asertiva con nuestros niños, si estamos hablando de la violencia hacia los más pequeños.
¿El miedo es legítimo para hacer a los niños buenos?
Jamás. El miedo, solamente, provoca otro tipo de trastorno en los niños, porque de esta manera, estamos creando en ellos terror, ansiedad, inestabilidad emocional. Y, más que todo, baja autoestima. Con nuestro accionar, no estamos regando agüita, porque los niños son una esponja que absorben totalmente todo, lo externo, lo interno, cómo vivimos en casa, cómo pasamos en la escuela, cómo somos con los otros que nos rodean. Si nosotros, en un niño, creamos miedo, lo único que le hacemos es violentar sus derechos, su integridad física, emocional, entonces va a ser un niño que, en un futuro, va a ser un adulto que va a generar violencia en otras personas.
¿Cómo se puede romper este círculo de violencia?
El punto clave es una buena comunicación. Este recurso es, en realidad, súper importante, porque si utilizamos una comunicación asertiva, como padres, madres, estudiantes, amigos, sería clave para aprender. Por ejemplo, en casa, si existe una buena comunicación asertiva con nuestros hijos y les enseñamos, más que todo, que la violencia no es un camino al que tenemos que recurrir para tener un aprendizaje significativo, estamos generando cierta clase confianza con ellos para toda la vida.
¿Qué se ve en los padres de hoy en día?
Yo creo que, hoy en día, existen padres sin tiempo. Padres que están estresados en sus trabajos, que tienen sus horarios establecidos. Yo considero que la familia es el pilar fundamental de la sociedad, porque si yo decidí ser padre o madre, y tengo a un niño que va a ser alguien que marque en la vida, con acciones buenas, depende de nosotros. Siempre voy a mantenerme en la comunicación asertiva, como la clave para poner límites, pero con una buena estrategia. Si yo establezco otras que no me van a dar buenos resultados, yo estoy fallando, como padre o adulto.
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