La poca empatía de los ciudadanos ante los derechos humanos de las persona privadas de la libertad se ve reflejada en el rechazo de la sociedad hacia su reinserción y rehabilitación social; por otro lado, la inacción del Gobierno ante las necesidades básicas de este sector desencadenan violaciones hacia los derechos humanos de los privados de la libertad, por lo que Valeria Vicuña, como abogada de los Tribunales de la República del Ecuador, y por su experiencia en el Centro de Privación de Libertad N°3 “Chimborazo”, comenta a cerca de las dificultades de las personas privadas de la libertad en su contexto de encierro. Reos rechazados por sociedad actual.
Contexto. Las personas privadas de la libertad son constitucionalmente personas que pertenecen a grupos vulnerables y de atención prioritaria, en las que el Estado deberá brindar especial atención, precepto que no se cumple, mencionó Vicuña por la falta de política pública integral, sumado al desconocimiento y la falta de presupuesto que, principalmente, coarta muchos derechos que deberían ser garantizados dentro del contexto de encierro de las personas privadas de la libertad.
Rehabilitación. Esta parte es una de las más complejas dentro de la privación de la libertad, ya que no existe una política pública que coercione al privado de la libertad a cumplir con una rehabilitación integral dentro de los ejes de tratamiento que son estrictamente necesarios, y uno de ellos es el eje laboral, fundamental en la reinserción laboral, eje fundamental para el desarrollo de estas personas que una vez que cumplan con su condena tendrán que salir a reinsertarse en la sociedad y el objetivo de este trabajo es que puedan adquirir un arte o un oficio que les beneficie a ellos como sujetos productivos parte de la sociedad.
Complejidad. La crisis carcelaria corresponde a la falta de articulación en los niveles de gobierno y en instituciones del sector público, privado y sociedad civil, desencadenado el hacinamiento y la violencia. El hacinamiento, según el último informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dice que existe aproximadamente 36.000 personas privadas de la libertad en Ecuador y la mayoría de ellas sin condena, es decir, con prisión preventiva, por lo que el excesivo uso de ésta también ocasiona la sobrepoblación carcelaria y con ello convierte a las personas privadas de la libertad en improductivos siendo un peso importante para el Estado ecuatoriano.
Finalidad. Los derechos humanos en Ecuador han sido ratificados mediante convenios internacionales con la finalidad de que exista una sociedad un poco más justa. Como sociedad hace falta tener empatía con estos temas, vincularnos y crear comunidad, pese a ser personas aisladas tienen derechos, no prejuiciar ni juzgar porque no se conoce en que contexto se cometió el delito, porque no solo se habla de delitos graves sino también casos que la extrema necesidad los ha llevado a robar comida.