Manuel Heredia dijo que, en la actualidad, gracias a la tecnología se tiene el mundo en las manos para podernos desarrollar. La juventud es importante para Riobamba.
¿Cómo es el riobambeño de este tiempo?
Los riobambeños de este tiempo estamos con mucha expectativa y preocupación, fundamentalmente, porque si bien es cierto el riobambeño es una persona proactiva, honorable y decente en la generalidad de los casos, sin embargo vivimos con mucha preocupación porque no se involucra de manera directa en los proyectos que tienen que ver con el desarrollo de la ciudad, y con las circunstancias que, de una u otra manera, han ido minimizando la posibilidad de que Riobamba se incluya entre las ciudades más desarrolladas del país. El riobambeño de hoy se ha puesto en un sitio de comodidad.
¿Qué es lo más preocupante para el actual riobambeño?
Vemos con mucha pena la desaparición del Parque Industrial, y de cómo se ha vendido el espacio de las áreas verdes, eso como una muestra de lo que ha sucedido en la ciudad. El riobambeño se ubica en un sitio de comodidad y no se preocupa por el desarrollo de la ciudad y la provincia.
Antes era conocido a nivel nacional y fuera del país por su caballerosidad, por su decencia y su honradez; era una persona muy educada; ahora los jóvenes no tienen una visión de lo que es una proyección de Riobamba de aquí a 10, 15 o 30 años, cuando ellos asuman la responsabilidad política, social y económica del país. Ahora la pandemia también ha contribuido para que se diluyan ciertos paradigmas en los cuales los jóvenes deben estar involucrados para lograr un mejor desarrollo.
¿Por qué los jóvenes no participan en el desarrollo de la ciudad?
Porque tienen otro tipo de intereses, las redes sociales y la tecnología han cortado completamente sus intereses, ya no se mira el civismo, el patriotismo, esa gana de salir en defensa de los intereses. Ahora las celebraciones patrióticas no se realizan el día que es por la famosa “ley de los feriados”, se realizan otro día que no necesariamente es el día exacto de la conmemoración de un acto cívico, se ha ido involucionando y se da prioridad a la comodidad antes que a la responsabilidad social que todos debemos tener como riobambeños y ecuatorianos.
¿Será que falta liderazgo de las autoridades de esta ciudad?
La falta de liderazgo es uno de los principales factores por los cuales Riobamba se ha ido quedando frente al desarrollo de las otras ciudades del país y no puede haber liderazgo mientras las autoridades no demuestren amor por la ciudad y por la provincia de Chimborazo, cuando hay otro tipo intereses que sobreponen a este tipo de valiosos conceptos. Definitivamente, Riobamba no podrá salir adelante y pasarán los años que tengan que pasar mientras no venga un líder que tenga la absoluta transparencia.
Lamentablemente, el tema de corrupción está tan enraizado y perfectamente incluido en toda institucionalidad de lo que en otra hora fuera la tercera ciudad del país. De manera que si no tenemos autoridades con capacidad de liderazgo o que pensábamos que iban a ser diferentes, lastimosamente vemos que no ha sido así. La ciudad se ha dado contra el suelo de una manera repetitiva.
¿Qué hace falta para lograr un cambio?
Necesitamos que las nuevas generaciones de jóvenes y gente nueva que exista, se haga presente y tome la posta, que dejemos a un lado la comodidad porque esa comodidad no está llevando de tumbo en tumbo al barranco y Riobamba ya no debe seguir así.
¿Cuál sería el mensaje para los jóvenes de la ciudad de Riobamba?
En la actualidad, los jóvenes tienen una mayor ventaja de hace 30 y 40 años, de tal manera que con la ventaja de la tecnología y el conocimiento permite que los jóvenes tengan el mundo en sus manos a través de un computador o un teléfono celular. Lo que hace falta es que al conocimiento y a la tecnología se sumen los valores que nos han inculcado nuestros mayores.
El conocimiento tiene que ir de la mano con los valores, caso contrario se desnaturaliza la tecnología en el desarrollo, tiene que haber humanismo, honestidad y ética. Para sacar adelante a Riobamba se requiere de la participación de las nuevas generaciones en las que tenemos que confiar para lograr el cambio.