Gloria Tacuri rompía en llanto cada vez que regresaba a ver el cuarto donde habitaba con su pequeña hija, el mismo que quedó reducido a cenizas producto de un incendio estructural en el barrio Los Álamos 3, al norte de la urbe. La mujer y su adorada pequeñita, de cuatro añitos de edad, salieron bien libradas del percance, pero no pudieron hacer nada para salvar las cositas que -con tanto esfuerzo- habían conseguido para vivir. Incendio Estructural al Norte de Riobamba se registró perdidas materiales importantes, en la casa que resultó afectada por este incendio viven 4 familias, en un aproximado de 10 personas. Ventajosamente no explotaron los tanques de gas, porque las consecuencias habrían sido fatales. Los bomberos llegaron y lograron salvar los tanques de gas para evitar un riesgo mayor.
Para esta mujer no había poder humano o abrazo solidario que mitigue el dolor que sentía al ver sus pertenencias inservibles. Ella dice que percibió una ráfaga de fuego que se dirigía hacia el cilindro de gas, e intentó apagarlo a como de lugar, pero sus esfuerzos fueron en vano. En su desesperación, salió corriendo de la casa -cargando a su hija- para pedir ayuda. La hermana de Gloria llamó a los bomberos de Riobamba, que acudieron con una camioneta para combatir el flagelo, pero esto no fue suficiente, ya que el incendio se tornó incontrolable y casi nada se pudo recuperar.
Alerta. El bombero Luis Saigua, que acudió con otros compañeros de equipo para atender la emergencia, indicó que el percance se suscitó por una fuga de gas que, al esparcirse por la habitación, generó el flagelo que consumió todo a su paso. Ventajosamente no abrazó otras habitaciones de la casa ni se registraron personas heridas, acotó el “casaca roja”.
Daños. Dentro del cuarto -que soportó todo el poder destructivo del fuego- el calor y el humo eran -en su orden- sofocante y asfixiante. Nada se podía recuperar en aquel lugar, las latas de los colchones y pedazos de madera se chamuscaron. Afuera, con “el corazón en la mano”, Raúl Tacuri, padre de Gloria, lamentaba lo sucedido.
Confiesa que producto del trabajo duro de muchos años logró levantar esta vivienda en 2008, y en 2014 la completaron con el segundo piso. Actualmente no cuenta con un trabajo estable y pide a las personas de buen corazón que les ayuden a recuperar lo perdido, especialmente las cosas que su hija tenía.
Solidaridad. Los padres de Gloria se encontraban trabajando en San Juan y, al enterarse, de inmediato solicitaron un servicio de fletes para venir a Riobamba y conocer la situación del percance. Raúl espera que las personas que pudieron observar el reporte -que hizo su Diario La Prensa- contribuyan con lo que bien puedan, a fin de recuperar una parte de los enseres que perdió su adorada hija. Todo el cuarto de abajo y parte de la habitación del segundo piso resultaron afectados por las llamas. Moradores del sector salieron de sus viviendas para brindar palabras y abrazos de aliento a los afectados que, luego del trabajo de los bomberos, secaron sus lágrimas para poder empezar de nuevo.