Casa Vélez Riobamba: Los lapsos del pasado llegan hasta el presente, esto gracias a la prolija memoria de Jorge Benavides Hidalgo, quien tiene 80 años actualmente, y dedicó 30 años de su vida al trabajo en los ferrocarriles del país. Inició como telegrafista, llegando a jubilarse como superintendente general de los Ferrocarriles; después de pasar por muchos cargos, en diferentes lugares del país. Benavides fue presidente del Club Ferroviario de Riobamba por 20 años, acompañado como tesorero por Ramón Naranjo Zárate.
Épocas.
Encontrar la historia de lo que fuera el club más prestigioso de la provincia representó una aventura, pero el tiempo hizo su trabajo con quienes laboraron en la empresa ferroviaria. Hoy tan solo queda la nostalgia del último socio del club que, al recordar los hechos, levantó la mirada hasta encontrar la foto que cuelga junto a otros hitos de vida de Jorge Benavides. En una imagen a blanco y negro, tomada en 1962, se puede observar los rostros de los trabajadores durante esa época. Benavides, con detalle, rememoró los nombres de quienes lo acompañaron en la aventura sobre las rieles.
Sociedad.
Por aquel tiempo, unos 250 socios pertenecieron al Club Ferroviario, repartidos en el largo del trayecto, en el Quito-Bucay-Durán…el club tuvo mucho prestigio, adquirido por la magnitud de sus eventos. Además, ellos disfrutaban del afecto y la oportunidad de viajar a diferentes puntos de la geografía sudamericana. En nuestros días las instalaciones del Club Ferroviario de Riobamba quedan como un elemento que se destruye ante el pasar de los días; en la memoria de la juventud no existe la percepción del lugar o la trascendencia histórica que tuvo para Riobamba.
Actos.
La Casa Vélez Merino fue adquirida por Ferrocarriles del Ecuador en 1938 y, posteriormente, acogió el trajinar de los trabajadores del tren, quienes compartieron experiencias y actividades algunas dentro de las instalaciones del club, que contaba con canchas de vóley e índor, billares, salón de juegos y eventos, concursos organizados por la ciudadanía. “Hubo mucha actividad”, dijo Benavides. Las oficinas del club se instalaron junto a la cancha.
Fondos.
Los ferroviarios sostuvieron el club, quienes recibían un rol de pagos de la Empresa de Ferrocarriles con un descuento que fue reconocido como un aporte; los reportes mensuales llegaban a la oficina del tesorero.
Instalaciones.
Los aportes al ferrocarril, desde las instalaciones de las oficinas, eran variados, entre ello estuvo la Superintendencia General de Ferrocarriles, oficina del despachador de trenes. Hubo mujeres que aportaron por un correcto funcionamiento de las oficinas y del tren.
Política.
Por aquel tiempo el desarrollo económico del país dependía del tren, ya que transportaba todo el combustible desde Durán, por eso no se podía paralizar el envío de los vagones. Además que fue el único transporte, en el cual se transportaba pasajeros, mercaderías y carga; por eso trabajaba las 24 horas cada día.
Paralizaciones.
El Sindicato Ferroviario Ecuatoriano se conformó por cerca de 3.500 socios. En 1955, durante el gobierno de Velasco Ibarra, hubo un paro al que acudió personalmente para disolver la huelga; hubo varios protestantes que terminaron en el Penal “García Moreno”. Otra ocasión se presentó en 1976, con duración de 12 días, con el propósito de conseguir el primer contrato entre el Ferrocarril y sus trabajadores; los enfrentamientos con la fuerza pública dejaron muertos y detenidos como resultado, aunque existieron otros eventos de protesta.
Ferrocarril.
Se considera un reto de construcción a nivel mundial, además que en la antigua época abasteció de alimentos desde la Sierra para la Costa, y viceversa. Por ello, Benavides expresó que el tren tenía mucha importancia hasta que fue abandonado, “y este gobierno, irresponsable, prefirió liquidarlo en lugar de impulsar una obra que es patrimonio del pueblo ecuatoriano”.
Actualidad. Al presente, los bienes que formaron parte de Ferrocarriles del Ecuador Empresa Pública (FEEP) se encuentran en liquidación. Por otra parte, en noviembre de 2020 el GADM Riobamba acuerda realizar el pago de $780.000,00 por el bien inmueble del antiguo Club Ferroviario de Riobamba, que se encuentra en fase inicial del proyecto “Rehabilitación y refuncionalización del inmueble patrimonial Casa Vélez”.
Análisis.
El estado de la Casa Vélez tiene un valor patrimonial para los riobambeños, además que, al considerar la importancia arquitectónica, incluyendo la trascendencia que le brinda la historia como oficinas para el ferrocarril del Ecuador y lugar de reunión entre socios del Club Ferroviario de Riobamba. Luego de un abandono de doce años, la estructura presenta un deterioro notorio y considerable.
Datos
Dirigencia. Durante 1966 hasta 1984 la Presidencia del Club Ferroviario de Riobamba estuvo a cargo de Jorge Benavides H., que trabajó tiempo atrás para llegar a este cargo.
Organización. Hasta 38 locomotoras funcionaban al día: 8 para pasajeros, 4 con combustible, 4 lleva- ban carga… el ferrocarril fue la columna vertebral del país.
Desafío humano. En 1862 arrancó la obra; sin maquinarias, gente de la Sierra, Costa y unos 4.000 jamaiquinos trabajaron para romper las brechas montañosas.
Más de 100 años. La estructura de la Casa Vélez Merino data aproximada- mente del año 1917 o 1920, y el terreno consta de 2.054,75 m2 por rehabilitar…