Explosión de gas en Riobamba: La tarde del pasado martes dieciséis de marzo, en una vivienda ubicada entre las calles José de Orozco, entre Eugenio Espejo y Cristóbal Colón, de la ciudad de Riobamba, se suscitó una explosión de un cilindro de gas.
Este siniestro dejó a cinco personas heridas, entre ellas Jorge Zhaigua, padre soltero y trabajador del Servicio de Estacionamiento Rotativo Tarifado (SEROT), así como a su amada hija, la niña Emily Zhaigua, quién recibió la peor parte y tuvo que ser amputada una parte de su pie, quien al momento se encuentra hospitalizada en la ciudad de Quito, en el Hospital “Baca Ortiz”, por complicaciones en su pie.
Solidaridad.
Jorge Saigua y Emily Samanta, padre e hija, requieren de ayuda solidaria, toda vez que Jorge no dispone de recursos para la compra de medicamentos. Ambos sufrieron lesiones a causa de un accidente y, por la gravedad de su estado, se encuentran internados en una casa de salud de la ciudad de Quito. Jorge trabaja en el SEROT, y al momento, por iniciativa de sus compañeros, se ha emprendido una acción solidaria para recabar recursos económicos.
Si usted quiere ser parte de esta campaña solidaria puede contactarse con el presidente de la Asociación del SEROT, José Cartagena, al número de teléfono 0998346082. Además, para el sábado tres de abril venidero, de 09:00 h a 17:00 h, la directiva de los trabajadores del SEROT realizará una colecta en el parque Sucre, en las calles 10 de Agosto y Primera Constituyente.
En el accidente, que se dio en el centro de la ciudad, los paramédicos brindaron atención a cinco personas: una menor de doce años, atendida en el sitio; un hombre de 28 años, que fue trasladado al Centro de Salud “Lizarzaburu”; una mujer de 63 años, con quemaduras de primer grado, que fue internada en una casa asistencial; además, una menor de 7 años y un hombre (40) que fueron ingresados al Hospital General en condiciones críticas.
Iván Chérrez, del Departamento de Investigación de Incendios del Cuerpo de Bomberos, indicó que el local “no contaba con el permiso de la entidad, es un local que se dedicaba a la venta de medicina natural y la propietaria también ofrecía baños de cajón”. De todo esto surge una inquietud: ¿los responsables están aportando?