Políticas públicas en Ecuador: Ecuador está atravesando por una grave crisis, y no solamente sanitaria, sino de valores, de verdad, de transparencia. Mientras el Estado debería garantizar políticas públicas que beneficien a la población, lo que entrega son ofrecimientos que no terminan en nada.
¿Cuál es el sentir de los ecuatorianos con la política pública que no llega para la población?
Lamentablemente, ya estamos acostumbrados a ello, diría yo, de alguna manera. Ahora se ha vuelto normal, en la vida de los ecuatorianos, que la gran mayoría de funcionarios definitivamente no cumpla con su cometido. O, en su defecto, lo haga, pero, solamente para beneficio de su círculo familiar o de su círculo de amigos.
A su criterio, ¿la sociedad está corrompida?
Inicialmente son los servidores públicos los que, de alguna manera, asoman como el ejemplo para toda la ciudadanía, particularmente para los niños, para los jóvenes… pero, lo grave es que eso que ocurre en la esfera de la administración pública, ya está llegando a la sociedad, porque, precisamente, al presentarse como un espejo, se va creando en la mente de los niños y de los jóvenes la idea de que quien llega a un espacio de servicio público tiene que aprovecharse de esos recursos para su propio beneficio y, quien lo hace, es la persona viva, la persona que está utilizando adecuadamente su posición; quien no lo hace más bien asoma como el bobo, como el que dejó pasar la oportunidad, y eso es grave, porque se va creando una situación permanente en la visión de la niñez, de la juventud, y yo diría que de la sociedad en general…
¿Ha habido cinismo por parte de los funcionarios del actual gobierno?
Los hechos están a la luz pública. El hecho de que un ministro no tenga en los actuales momentos, con la gravedad de la situación que tenemos por la pandemia, que no tenga un plan de vacunación, pero que sí se haya preocupado primero por vacunar a sus familiares, a sectores que no necesariamente debían hacerlo, más allá de que estén en la condición de vulnerabilidad, debían esperar el turno debido, porque el ciudadano común, que ya está en la tercera edad, con todo el derecho debía recibir, entonces, esa vacuna, pero, al no existir esas condiciones lo que están haciendo, muchos funcionarios, es aprovecharse de esa condición.
Es lamentable que el propio presidente de la República (Lenín Moreno), en una entrevista de hace pocos días, señale que no podían hacer público el listado de los vacunados porque había que respetar la confidencialidad de la ficha médica; pero, en las condiciones actuales, debería existir un solo listado a nivel nacional al que pueda acceder el ciudadano común, para que se sepa con claridad quiénes han sido vacunados y quiénes no.
¿Por qué?
Porque lo óptimo, lo ideal, sería que, en algún instante, lleguemos al hecho de que el cien por ciento de los ecuatorianos estén vacunados. Pero, para ello, se necesita transparencia.
Debería existir un sitio en el Ministerio de Salud, en la Secretaría de Información, un sitio público al que pueda acceder el ciudadano común y verificar la lista de quienes ya han sido vacunados.
¿Ha habido demasiado incumplimiento para los pagos de jubilados, municipios, etc., a pesar de tener cronogramas?
Más que cronogramas el problema es que no hay una decisión para hacerlo, porque han habido empréstitos, muchos empréstitos en la última etapa, y se entiende que éstos los vamos a pagar todos los ecuatorianos; por lo tanto, lo normal sería que estos empréstitos debían garantizar que el aparato productivo del país se dinamice y que todos los sectores, a los que se les estaba adeudando recursos, deban ser cancelados.
Estamos a dos meses de que el actual Gobierno se vaya, y lo menos que pueden ir haciendo es dejando las cuentas en orden, de tal manera que el gobierno que venga, cualquiera que sea, pueda empezar de manera adecuada con una programación propia, pero sin tener que cargar situaciones de gobiernos anteriores.
Finalmente, ¿estos problemas se podrían solucionar en dos meses?
Disculpe la brevedad de la respuesta. Eso se podría solucionar en días. Dice la actitud de querer cumplir con la palabra, porque, reitero una vez más, se ha hecho una cantidad de empréstitos y los recursos están. La pregunta es: ¿a dónde los enviaron? Los recursos llegaron, en calidad de empréstitos de algunos organismos internacionales, y las preguntas son: ¿dónde están esos recursos?, ¿en qué se los ha empleado? Eso deberían hacerlo público.
Para que esté faltando nuevamente para cancelar a diversos funcionarios del sector público, a los municipios, debe ser que se gastó en algún otro lugar. En algunas otras obras, si así fuese, entonces debería también hacerse público el listado de lugares y obras a los que se destinaron esos recursos, para que quede claro el porqué, aparentemente, todavía quedan deudas.
Se supondría que los recursos que vinieron no alcanzaron para cubrir obras pendientes y pagos pendientes. Entonces, lo único que se debe hacer es transparentar la información, ser bien claros.