Política pública Riobamba: Según la normativa ecuatoriana, las políticas públicas se deben crear por parte de los gobiernos con el objetivo de que los ciudadanos, en diferentes ámbitos, sean los beneficiados. Sin embargo, hoy por hoy existe una realidad que preocupa, y mucho: el cinismo de las autoridades al momento de hablar de la política pública. Y la última novedad: un inexistente plan de vacunación contra el Covid-19, según lo declaró el mismo presidente de la República, Lenín Moreno, lo que evidencia una improvisación en medio de una crisis de salud y económica.
¿La política pública está llegando al pueblo?
Éste es un punto bastante arduo y duro. La crisis que se está viviendo en estos momentos preocupa a todos los ecuatorianos. No hay dinero en las arcas del Estado. En el caso de los trabajadores, que somos la fuerza laboral de todo un país, nos estaban adeudando como dos y tres meses de sueldos; entonces, ¿de qué política pública se habla cuando la clase trabajadora del Ecuador no está bien, se le vulneran sus derechos?, pero, eso sí, para pagar los préstamos a los bancos y a las otras naciones entonces ahí sí hay, nunca les falta.
Hoy la política pública creo que se ha convertido en un lucro. Hay demasiada corrupción. ¿Cuántos políticos como expresidentes, presidentes y hoy por hoy hasta asambleístas tienen que irse del país por los casos de peculado? Todos estos casos de corrupción han hecho que el país esté donde esté. Encima salen dando explicaciones como si nada pasara, como si no existiera gente pobre que se ve afectada por todos los “errores” de las autoridades de turno.
¿Y qué pasa a nivel de los trabajadores?
La política pública llega mínimamente al pueblo. Se ha tornado para utilizar a la gente. No solamente hablo de la clase obrera, sino también de los servidores públicos. Se habla que la política pública se crea para ayudar a los ecuatorianos, pero, ahora, los servidores y trabajadores están sometidos a contratos eventuales de trabajo de uno, dos o tres años. No hay una estabilidad laboral. En algo impidió la Ley Humanitaria el que se les saque de sus lugares de trabajo, sino en enero otro gran número de ecuatorianos se hubiera quedado sin un empleo.
Estamos en una temporada política, a vísperas de elecciones y ahora lo que más hay son escándalos, y a todo nivel. Solo miremos a nivel electoral. Para mí, quien debía ir con Andrés Arauz era Yaku Pérez. Ni siquiera hay una confianza en las entidades del Estado. En ninguna, eso no hay. Es un error tras otro error, un escándalo tras otro escándalo. Siguen las mismas personas al frente de las instituciones como si no pasara nada. Eso es una burla para el pueblo. El pueblo ya no tiene confianza en nada.
Pero, ¿qué puede hacer el pueblo para evitar toda esta situación?
Debemos pensar bien antes de entregar un voto. No solo ahora, sino siempre. No es un juego el ir a las urnas, se debe llevar a cabo un voto consciente. Ahora, es complejo lo que le vendrá al Ecuador. El pueblo debe estar siempre vigilante. Se debe volver a una unidad, porque solo el pueblo salvará al pueblo.
Visto así, ¿toda la sociedad está corrompida?
No. Hay profesionales y trabajadores a carta cabal. En el mismo sector de la salud se conoce a gente intachable. Pero, justamente, esa es la gente que ni siquiera es tomada en cuenta porque no es afín al partido político de turno o porque no es amigo de alguien del gobierno. Jamás le dan el espacio porque no le gusta mancharse las manos con la corrupción que se ve en los gobiernos a todo nivel. Yo sé de algunos casos en los ministerios que si uno no tiene dinero no tiene un contrato y peor un trabajo, entonces, ¿de qué hablamos?
¿Qué hacer para cambiar esta cruenta realidad?
Debemos seguir luchando como pueblo y no dejarnos. Salir a las calles, hacer plantones, levantar la voz. Yo insisto en esto, solo el pueblo va a salvar a pueblo. Tenemos que unirnos para luchar y sacar adelante a nuestro país. Esa va a ser la única manera y no ser tan tolerantes con la corrupción y el cinismo de las autoridades que se pasan diciendo que han hecho maravillas, pero no han hecho nada. Todo está embarrado de corrupción. Pero, esto pasa porque no hay unión.
Los que protestamos lo hacemos porque sentimos en nuestras venas las iras, el resentimiento, la injusticia por las cosas que nos están haciendo. No se escucha a los trabajadores, mucho menos a los pobres. Nada de nada. Si un médico protesta por algo en alguna institución enseguida se le toma la foto y se le bota del trabajo, porque no existe una política pública que vea por la gente.