Hoja de ruta para mitigar afectación: Unas 115 hectáreas han sido afectadas por el deslizamiento de tierra que se registró hace una semana en el sector de La Armenia en el cantón Chunchi y 2.56 en el sector de Chanchán en Alausí.
El 20 de enero de 2021 hubo un primer aviso, es por ello que personal de la Coordinación Zonal 3 del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), así como los Comités de Operaciones Emergentes de Chimborazo, Alausí y Chunchi, evacuaron a los pobladores, como medidas preparativas. Esto permitió que, a pesar de la magnitud del deslave del 12 de febrero, no hayan pérdidas humanas.
Situación.
Yesenia Díaz, coordinadora 3 del SNGR, comentó que se está terminando la fase de respuesta y entrando al proceso de recuperación. Son 30 viviendas entre Chanchán y Chunchi las que terminaron totalmente colapsadas y 38 que están afectadas y ubicadas en zonas de susceptibilidad. Ahora, las diferentes instituciones del Estado trabajan para determinar a dónde van a ir las familias que resultaron afectadas por el deslave, de qué van a vivir, dónde se les va a reubicar.
A esto se suman sectores que están incomunicados porque se perdió la carretera, no existen dos puentes, el sistema de agua potable colapsó en Huigra, entre otras realidades más. “A todas estas afectaciones hay que darles respuestas a largo plazo, de forma efectiva y eficiente”, manifestó Díaz, quien explicó que esa es la razón para que ayer se haya llevado a cabo una sesión extraordinaria del COE Provincial, liderada por la gobernadora de Chimborazo, Luisa Loza, en la que también estuvo presente el ministro de Vivienda, Julio Recalde; Ronny Salazar, del SNGR, entre otros funcionarios de Estado, con la finalidad que se comprometan con los sectores afectados y den respuestas.
Tanto el alcalde de Chunchi, Walter Narváez, así como el alcalde de Alausí, Rodrigo Rea presentaron a los secretarios de Estado sus necesidades y se espera que, al tener ya una hoja de ruta, se evidencien las acciones e inversiones necesarias por parte de cada uno de los ministerios. El deslave movilizó como 30 millones de metros cúbicos de escombros.