Para “Melina” (nombre protegido) no fue nada fácil salir de un entorno tóxico, casi suicida, con su expareja. Antes de tomar la decisión de dejar a su agresor, “Melina” tenía miedo de escapar, porque la veces que intentó salir de casa su exconviviente la controlaba y seguía sus pasos.
Uno de los puntos más críticos que tuvo que soportar fue durante el confinamiento en semáforo rojo, pues, los días sabían amargos y desolados, pero su pequeño bebé, de 7 meses, era su fortaleza. Cuenta que siempre veía la ventana esperando al victimario, para prepararse psicológicamente y afrontar los insultos, golpes y humillaciones del que, creía, era el amor de su vida.
Al principio pensó que él cambiaría, pero nunca pasó esto, y decidió denunciarlo hace dos meses. A este sujeto la Policía lo detuvo y ahora “Melina” escapó con su bebé donde una tía, que la acogió hasta que pueda superar estas agresiones. La joven, como otras mujeres en la provincia de Chimborazo, ha sido víctima de violencia intrafamiliar.
En estas últimas 2 semanas, según Israel Flores, jefe del Departamento de Violencia Intrafamiliar de la Subzona de Policía “Chimborazo”, se ha registrado un promedio de 80 llamadas -por semana- por violencia en los hogares. A nivel nacional, cada día el ECU-911 coordina 291 emergencias sobre esta grave problemática social. 80 emergencias semanales por violencia intrafamiliar.
Casos. La última vez que el exesposo de “Melina” la agredió fue a mediados de mayo. “Decidí esa noche salir con mijo, cueste lo que me cueste, porque vivir en ese ambiente, aunque haya amor por lo pasado, no es justo una vida así”, relata esta mujer.
En la mañana, el victimario salió de casa y “Melina” ya había coordinado con su tía el escape. Ella la estaba esperando en un punto determinado para no levantar sospechas. Por el momento está siguiendo un tratamiento terapéutico y espera poner una denuncia a su expareja, “aunque aún tengo miedo, sé que no dejaré que esto quede así”, puntualiza la mujer.
En otro de los casos registrados, esta vez la semana pasada, un ciudadano de 28 años de edad agredió a su propia madre. Este sujeto usó un pedazo de plato de porcelana y atacó a su madre, causándole heridas en su mejilla izquierda y en su mano derecha. La mujer llamó inmediatamente a la Policía que, en ese momento, por tratarse de un delito flagrante, detuvo a este mal hijo que procedió de una manera cruel.
Otra emergencia ocurrió en el barrio San Francisco de Piscin, en Riobamba, Wilson A., de 35 años de edad, se encontraba bajo los efectos del alcohol y cuando llegó a su hogar agredió a su esposa a través de un cabezazo en el rostro. Ante este hecho, esta mujer, que tiene 32 años de edad, lo denunció y ahora pasará varios días en el Centro de Detención de Contraventores.
|
TELEGRAM 
|
GOOGLE NEWS 
|
|---|
