7,9 millones de ecuatorianos viven bajo un constante estado de excepción por inseguridad, desde la llegada del Gobierno de Noboa
El 47% de los ecuatorianos residen en las cinco provincias más peligrosas del país, El Oro, Guayas, Los Ríos, Manabí y Santa Elena.
De esta población, el 49% vive en condiciones de pobreza por necesidades básicas insatisfechas.
La violencia y la inseguridad han obligado al Gobierno a decretar varios estados de excepción para intentar contener la situación.
Creciente inseguridad en las provincias
El presidente Daniel Noboa ha declarado ocho estados de excepción desde que asumió el cargo, siete de ellos por la violencia e inseguridad.
Las provincias más afectadas por estos decretos han sido El Oro, Guayas, Los Ríos, Manabí y Santa Elena, donde viven 7,9 millones de personas.
Escalada de violencia
Desde enero de 2024, se han registrado 500 homicidios intencionales, con múltiples víctimas en cada ataque.
El aumento de la violencia ha sido la razón principal para decretar el último estado de excepción en estas provincias.
Pobreza y falta de servicios aumenta la inseguridad en los ecuatorianos
Además de la violencia, estas provincias enfrentan altos niveles de pobreza y carencias en servicios básicos como el alcantarillado y el agua potable.
En provincias como Los Ríos y Manabí, más del 50% de la población carece de acceso a alcantarillado.
El estado de excepción no solo ha evidenciado los problemas de seguridad en las provincias más afectadas, sino también las deficiencias en servicios básicos.
Por ejemplo, en Los Ríos, el 74,2% de la población aún no cuenta con servicio de alcantarillado, y en Manabí, más del 38,9% no tiene acceso a agua potable por red pública.
Además, la falta de acceso a la educación también afecta a estas regiones.
En promedio, solo el 21% de los habitantes de estas provincias ha accedido a estudios universitarios o técnicos, lo que agrava la situación socioeconómica y limita las oportunidades de progreso.