Si bien el Gobierno Nacional emprendió hace pocos días la campaña “No más incendios forestales”, existe una realidad: extensas hectáreas de pajonales se han consumido o se están consumiendo en estos momentos en la “Mágica Provincia” de Chimborazo. Por lo menos 750 hectáreas se han consumido durante 2020.
Caso. Fue en marzo de este año cuando se registraron flagelos forestales en El Guzo de Penipe y en Guayllabamba de Chambo. Se consumieron unas 100 hectáreas.
En abril uno de los ecosistemas más importantes y delicados de la provincia, como es la Reserva de Producción Faunística “Chimborazo” también se vio afectada por los incendios forestales. Se quemaron como 240 hectáreas.
En el cantón Chambo, durante la pasada semana, hubo flagelos en Titaycum y Daldal. Como 410 hectáreas se consumieron. El martes por la tarde el Cuerpo de Bomberos de Riobamba sofocaron un flagelo en Gallo Rumi, en donde se vieron afectadas cuatro hectáreas, es decir, solo en este año se han consumido por incendios forestales más de 750 hectáreas, sin embargo, existen otros flagelos de los que no se conoce oficialmente, por lo que podrían ser muchas hectáreas más.
Datos. Durante 2019 se reportaron unos 250 flagelos solo en el cantón Riobamba y lo peor es que el 90 por ciento fue provocado por el ser humano. Esa es la razón para que también a las campañas de prevención de flagelos forestales también se han unido los bomberos de la capital de Chimborazo.
La ciudadanía debe tomar en cuenta que el provocar un incendio forestal, ya sea por las “quemas agrícolas”, por dejar una fogata mal apagado, botar vidrio u otros aspectos más, puede constituir la destrucción de cientos y hasta miles de hectáreas, además la prisión para quienes los provocan. Evitemos este daño para la provincia.