18 asesinatos diarios serían la realidad del primer año del presidente Daniel Noboa además de los 10 meses de estado de excepción
En el primer año del gobierno de Daniel Noboa, la violencia en Ecuador sigue siendo una de las principales preocupaciones.
A pesar de las promesas y las medidas adoptadas, el país registra un alarmante promedio de 18 asesinatos diarios.
Entre diciembre de 2023 y octubre de 2024, la tasa de muertes violentas en el país sigue siendo una de las más altas de América Latina, sin una disminución sostenida en los crímenes.
Este es un análisis de cómo la seguridad se ha manejado en su primer año de mandato.
18 asesinatos diarios: la cruda realidad del primer año de Noboa
Desde su llegada a la Presidencia, Daniel Noboa se comprometió a reducir la violencia que aquejaba al país.
Sin embargo, en su primer año, el promedio de 18 personas asesinadas cada día demuestra que la violencia no ha sido controlada.
A pesar de medidas como el estado de excepción y el aumento de la presencia militar en las calles, las muertes violentas no han disminuido de forma significativa.
En enero de 2024, Ecuador vivió su inicio de año más violento con 247 asesinatos en solo 9 días.
La tasa de violencia fue tan alta que el gobierno decretó un estado de excepción a nivel nacional.
A pesar de esta intervención, la violencia continuó escalando en los meses siguientes.
En octubre de 2024, el país alcanzó un récord de 679 muertes violentas, convirtiéndose en el mes más letal de 2024.
Este incremento representa un aumento del 82% respecto al mes más pacífico, febrero de 2024.
Medidas y desafíos: ¿por qué la violencia persiste?
Una de las principales estrategias de Noboa para combatir la violencia fue el Plan Fénix, que prometía una central de inteligencia para prevenir delitos y equipar a las fuerzas de seguridad con tecnología avanzada.
Sin embargo, a casi un año de su implementación, no se han concretado inversiones significativas.
Los proyectos más relevantes, como la construcción de nuevas cárceles de máxima seguridad, avanzan lentamente.
Aunque la administración de Noboa ha hecho esfuerzos visibles, como la entrega de vehículos y chalecos antibalas, no se ha logrado contener la creciente ola de crímenes.
Además, las medidas legales, como la declaración de un conflicto armado interno, han sido cuestionadas por la Corte Constitucional, lo que ha generado incertidumbre sobre la eficacia de las políticas del gobierno.
A pesar de las promesas y esfuerzos, la violencia sigue siendo uno de los mayores retos del gobierno de Daniel Noboa.
Mientras el país se enfrenta a la crisis de seguridad más grave de su historia reciente, las medidas adoptadas hasta ahora no han logrado revertir la tendencia de muertes violentas.
Ecuador continúa sumido en la violencia, y la población clama por soluciones más eficaces y sostenibles.
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