Cuando una persona no aparece todo un protocolo se activa con la Fiscalía y la Policía con sus diferentes unidades, para la vigilancia de que se cumplan los procesos, la Defensoría del Pueblo actúa. 1 a 6 desaparecidos se registran por semana.
En función de las desapariciones o extravíos, pueden existir varias causas y destinos, como la trata de personas o el tráfico de órganos, pero cuando las personas aparecen hay otras causas como problemas de violencia intrafamiliar o de casos de migración, adicionalmente están los jóvenes que salen de fiesta o viaje y no comunican a su familia.
Todos los casos son importantes, dijo Mónica Bonilla, delegada provincial de la Defensoría del Pueblo y explicó que la función institucional es la vigilancia al debido proceso, dado que es un deber constitucional.
Mediante un mecanismo nacional que hace el monitoreo semanal de los casos de las personas reportadas de todas las provincias, con esto remiten la disposición para la apertura de las vigilancias al debido proceso. Con las alertas que se generen en concordancia con los expedientes que aparecen en la página web y la Fiscalía realizan el trabajo.
A la semana llegan los expedientes de, al menos, 10 personas desaparecidas; como se indicó las causas son diversas, pero en la provincia, según Bonilla, “afortunadamente es gente que no quería llegar a sus hogares, sea porque se quedaron con sus amigos, estaban en otras ciudades”, y después de iniciar con las diligencias aparecen.
Un niño fue reportado como desaparecido, iniciaron el protocolo, y después de varios meses encontraron a la madre que salió del país, no avisó al padre.
En varios casos están involucrados adolescentes incluso adultos, sus desapariciones fueron, por ejemplo, porque salieron a beber y regresaron caminando a casa, sin contar con un medio para informar a la familia que se encuentran bien, otra situación similar ocurre con los individuos que salen de viaje.